Un informe difundido por UTE denuncia una importante baja de los recursos para 2023, que hará que en dos años no se construya ninguna escuela nueva.
El gremio docente UTE difundió un análisis preliminar del proyecto de presupuesto 2023 enviado por el gobierno porteño a la Legislatura, y afirmó que en términos reales, los recursos educativos tiene un recorte de cerca del 25 por ciento.
El informe, realizado por la oficina de la diputada de la Ciudad de Buenos Aires Maru Bielli, destacó los principales puntos del proyecto para el año que viene, y formuló varias críticas respecto a la baja de fondos, tanto para tareas de infraestructura como para asistencia de los alumnos.
Según el mismo, el presupuesto para el Ministerio de Educación de la Ciudad para 2023 «es de 362.346.518.531 de pesos, valor que implica un recorte del 24,5 por ciento en términos reales cuando se lo compara con el presupuesto del año 2015, año del inicio de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta como jefe de gobierno».
Uno de los puntos más polémicos es que la proyección de gasto no incluye la construcción de ninguna escuela por dos años, y de las obras de mejoras proyectadas la mayoría fueron iniciadas este año.
El trabajo difundido por UTE alerta de los recortes que sufrirá la educación porteña en el año 2023, según los datos oficiales del proyecto enviado a la legislatura. En la ley, que tiene dictamen favorable del oficialismo, se estima que la participación de educación en el presupuesto total de la Ciudad «se redujo del 22,6 por ciento al 16,8 por ciento entre los años 2015 y 2023, siendo el de este año, el segundo más bajo de la serie».
«Mientras en 2007-año en que asumió Mauricio Macri la jefatura de gobierno- el presupuesto sancionado ocupaba el 26% del presupuesto total, en 2023 ocupa el 16,8 por ciento. Es decir, en los últimos 16 años la participación del presupuesto educativo cayó en 10,8 puntos», destacó el informe, al que tuvo acceso Gestión Sindical.
Además, el presupuesto educativo para el año que viene tiene dos ítems claves, vinculados a los comedores escolares y el apoyo a las cooperativas. En la primera de las categorías, el presupuesto para 2023 destinado a Asistencia Alimentaria y Acción Comunitaria «es de 40.395.049.830 pesos».
«El objetivo estipulado es otorgar 303.235 becas alimentarias, exactamente la misma cantidad que las previstas para los años 2021 y 2022. El Gobierno de la Ciudad ha definido no aumentar la cantidad de becas alimentarias así como no ha modificado la tercerización del servicio», analizó el reporte.
En cuanto a las cooperadoras escolares, «para 2023 se destinan 473.828.489 pesos para cooperadoras escolares lo que representa una caída del 63 por ciento respecto del año 2015». En 2023, «la participación de las cooperadoras dentro del presupuesto de Educación se redujo en un 51 por ciento en relación al mismo año considerado anteriormente».
Pocas obras
Otro dato clave del trabajo de análisis de UTE está en los recursos para infraestructura, luego de un año donde el gremio denunció las malas condiciones de centenares de edificios escolares, lo que incluyó la falta de calefacción en pleno invierno. De acuerdo al proyecto, los fondos destinados a infraestructura escolar «es de 8.795.980.043 pesos para el 2023».
«Según el Plan Plurianual de Obras no se prevé la construcción de nuevas escuelas para los próximos dos años. Sólo se contempla la realización de obras de refacción. Esto tiene un impacto directo en la falta de vacantes que se observa año a año en la Ciudad», agregó el informe.
Por otro lado, «en cuanto a las obras de refacción de escuelas, se observa que se reiteran en sucesivos presupuestos las mismas obras, como consecuencia de que las mismas no se inician o se prolongan demasiado en el tiempo, por fuera de los plazos previstos».
«Lamentablemente la baja del presupuesto educativo va a tener como consecuencia la falta de construcción de escuelas durante 2023», dijo Pablo Francisco, dirigente de UTE referente del tema infraestructura.
Ante la consulta de Gestión Sindical, Francisco indicó que otra consecuencia de estos datos es «la falta de respuesta al problema de las vacantes, unos 50 mil pibes y pibas que se quedan sin lugar todos los años en las escuelas porteñas».
«Al bajar el presupuesto el presupuesto de infraestructura escolar hay una pérdida del presupuesto para mantenimiento, por lo que vamos a tener problemas en los edificios más graves que los que tuvimos en 2022», afirmó Francisco.
Este año, UTE denunció varias veces la situación de unas 200 escuelas, con «graves problemas estructurales», sobre un total de 950 edificios. «Más del 20 por ciento de las escuela de la Ciudad este año presentaron problemas, y eso se va a incrementar el año que viene», recalcó el dirigente sindical.
Además, de 83 obras de refacción en escuelas presupuestadas para el 2023, «51 ya figuraban en el presupuesto del 2022, es decir, dos de cada tres obras, ya se encontraban iniciadas». Asimismo, «cabe resaltar que la ejecución presupuestaria al segundo trimestre de 2022 da cuenta que apenas se ejecutó el 33 por ciento del presupuesto de infraestructura escolar lo cual es una proporción demasiada baja para el nivel de urgencia que requieren los edificios escolares».
Fuente: https://gestionsindical.com/docentes-portenos