Doble jornada por la fuerza
🏫 En la primaria N°14 D.E. 6 «Intendente Alvear», alrededor de 150 familias se unieron para evitar el cambio de modalidad en la escuela. Hicieron una encuesta, elevaron un pedido de reunión y piden ser escuchados. La voz del sindicato y el reclamo de las familias.
Familiares de escuelas de la Ciudad de Buenos Aires comenzaron a organizarse para denunciar el intento del Gobierno porteño de imponer la jornada completa de manera inconsulta.
La movida comenzó en la primaria N°14 D.E. 6 «Intendente Alvear» pero ya tuvo su réplica en otros colegios, como el Primera Junta de Caballito. Padres y madres se oponen al proyecto oficial que estipula el cambio de modalidad del colegio para el ciclo lectivo 2024.
Es por ello que 150 familias se juntaron durante el receso invernal para oponerse a la extensión de la jornada. «Hay una ley nacional que pide que las escuelas sean jornada extendida o doble jornada, pero no suele cumplirse», explicó Juan, uno de los padres que rechaza esta iniciativa.
Preocupados por el impacto, las familias realizaron una encuesta para medir el grado de rechazo en la comunidad. «Queríamos tener un termómetro propio», señalaron. De 460 familias que van a la escuela, respondieron 175 y una abrumadora mayoría se opuso: 143 votaron en contra, 27 a favor y hubo cinco que prefirieron no pronunciarse.
Las preocupaciones de las madres y los padres residen en que la jornada pasaría a ser doble, lo que implicaría que se unifiquen los turnos mañana y tarde, duplicando la cantidad de estudiantes por aula y recortando puestos de trabajo docentes. Además destacaron que hay muches alumnes que realizan actividades a contraturno, ya sea por esparcimiento o necesidades vinculadas a la salud.
«Los que estamos ahí elegimos que sea jornada simple, pero ahora la hacen doble. Te dan la posibilidad de cambiar a otra escuela pero rompiendo grupos», enfatizó Juan. «Sin consultar nos quisieron pasar compulsivamente a jornada completa, cuando hay familias que no quieren o no pueden».
Romina Butera es vocal de la comisión directiva de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) e integrante de la Secretaría de Primaria de este gremio. Ella señaló que la Ley Nacional de Educación determina un porcentaje de escuelas de jornada completa por jurisdicción, pero que en CABA se cumple y que, de hecho, suelen ser muy requeridas por las necesidades laborales y sociales de la población.
Desde el sindicato destacan que la situación no es novedosa: ya el año pasado, el Gobierno de la Ciudad buscaba cobrar un dinero para realizar esa transformación e intentó convertir la modalidad de varias escuelas después del receso invernal. «Muchos docentes iban a quedarse sin su cargo y logramos que se quedaran hasta febrero, ya que sino iban a estar imposibilitados de poder tomar cargos largos», expresó Butera.
«Siempre buscamos abordar e intervenir escuchando a todos los actores: docentes, conducciones y familias, y tratamos de defender los puestos de trabajo y llegar a acuerdos o consensos. Pero muchas veces, cuando la bajada del GCBA es muy directa, resulta muy difícil», agregó la representante sindical.
La comunidad del Alvear exigió que se reabran los canales de diálogo con directivos, supervisión y la comunidad educativa en su conjunto para que puedan «elegir el tipo de educación que consideren más conveniente para sus hijos».