03.10.2012. La orden fue impartida por la jueza Liberatori, ante una presentación de legisladores y gremialistas patrocinados por la Defensoría General. El objetivo es abrir un canal de diálogo para destrabar un conflicto que cumple 17 días.
En un intento por resolver el conflicto en las escuelas secundarias porteñas, la Justicia convocó para hoy al mediodía al ministro de Educación, Esteban Bullrich, y a representantes de los centros de estudiantes de escuelas tomadas, para abrir una mesa de diálogo. La medida responde a una presentación realizada por legisladores y gremios docentes, patrocinados por el defensor general adjunto de la Ciudad, Roberto Gallardo. En algunas escuelas, la medida de fuerza cumple hoy 17 días. Los estudiantes se oponen al cambio de planes de estudio, decidido por el ministerio, según sostienen, en forma “inconsulta” y reclaman la apertura de “jornadas institucionales” con la comunidad educativa para debatir las nuevas currículas. Los estudiantes habían convocado a una marcha para mañana.
Hoy, por primera vez desde que se inició el conflicto, los estudiantes y el ministro estarán frente a frente. Nucleados en la Coordinadora de Estudiantes de Base, representantes de los colegios tomados participarán de la reunión ordenada por la jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, Elena Liberatori.
La magistrada hizo lugar al pedido realizado por los legisladores Gonzalo Ruanova (con mandato cumplido) y Francisco Nenna (Frente para la Victoria) y por el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López. Liberatori solicitó de puño y letra que Bullrich asistiera y voceros de la cartera confirmaron su presencia. También participarán representantes de la Procuración General de la Ciudad, de la Asesoría Tutelar y el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
La idea es que los chicos y Bullrich “dialoguen y, si en la audiencia no llegan a un acuerdo sobre las condiciones en que debe darse ese encuentro, la magistrada deberá resolver según su criterio”, explicó el defensor general, Mario Kestelboim. La Defensoría participará del encuentro y, en caso de que haya más reuniones, auditará las próximas. De esa manera, se cumpliría lo establecido en las resoluciones del Consejo Federal de Educación, elaboradas en el marco de la Ley de Educación Nacional 26.206, para homologar los títulos de las carreras técnicas a nivel nacional y los lineamientos de la educación secundaria obligatoria, cuyo propósito era que se concretaran en plazos de dos y tres años.
El conflicto se desató porque el cambio curricular llegó al estudiantado por rumores en mayo de este año. Desde entonces los estudiantes emprendieron diversas actividades como firmas de petitorios, festivales y marchas. Ante la falta de respuestas, el lunes 17 de septiembre comenzaron las tomas en cuatro escuelas. La medida se extendió y hasta ayer la CEB contabilizaba más de 50 establecimientos tomados. El ministro Bullrich se negó a atender los pedidos de audiencia solicitados por los estudiantes y como respuesta diseñó un cronograma de reuniones informativas a cargo de autoridades y supervisores, que se iniciaron ayer.
“Vamos a pedirle al ministro que asuma su rol de educador y escuche a los estudiantes”, dijo a Página/12 el secretario general de UTE, Eduardo López, quien parafraseó al educador popular Paulo Freire: “Quien quiere enseñar, debe saber escuchar”.
El reclamo que reiterarán hoy los estudiantes tiene tres ejes: suspender el cambio curricular previsto para el año próximo en ocho escuelas técnicas, realizar jornadas institucionales, democráticas y vinculantes con “toda la comunidad educativa” y que se dé marcha atrás con el plan piloto que estaría funcionando en algunas escuelas hace dos años. Hoy determinarán quiénes serán los encargados de transmitir el mensaje. También propondrán “que se mantenga la cantidad de horas de materias específicas de cada carrera”, informaron. Por ejemplo, Dibujo Técnico y Dibujo y Composición. Esas, entre otras medidas participativas servirían, consideró López, “para que los estudiantes expresen para qué quieren que les sirva la carrera”.
Informe: Carla Perelló.