Esta fecha rememora la tragedia ocurrida el 27 de
septiembre de 1993 en Avellaneda, provincia de Buenos
Aires, donde siete personas fallecieron debido a un
escape de gas cianhídrico. Cada año, en memoria de las
víctimas, los establecimientos educativos primarios y
secundarios recuerdan los derechos y deberes
constitucionales relacionados con el ambiente.
En este contexto, proponemos reflexionar sobre la
democratización ambiental, los derechos ambientales
conquistados y aquellos que aún debemos alcanzar.
En un tiempo donde los discursos negacionistas avanzan,
es fundamental construir ciudadanías democráticas en
las escuelas, reconociendo un ambiente sano y diverso
como un derecho humano fundamental, estrechamente
vinculado con otros derechos como la salud, la
alimentación y la vida.