El 8 de Mayo de 1987, mientras se encontraban en la esquina de Guaminí y Figueredo de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, Agustín Olivera de 26 años, Oscar Aredes de 19 años, y Roberto Argañaraz de 24 años, fueron asesinados por suboficiales de la Policía Bonaerense.
Este hecho conocido como la Masacre de Budge genero grandes movilizaciones en todo el país, a partir de ese momento se comenzó a utilizar el concepto de «gatillo fácil».
Gracias a la lucha de los familiares de las víctimas y de la movilización popular después de 13 años de la masacre la justicia condenó a 11 años de prisión por homicidio simple a los policias Juan Ramón Balmaceda, Juan Alberto Miño y Isidro Rito Romero.
Recién en el año 2007 fueron efectivamente apresados y enviados a prisión.
Por eso el 28 de noviembre 2012, se instituyó mediante la Ley 26.811 el “Día Nacional de la Lucha contra la Violencia Institucional en Argentina” en conmemoración de los tres jóvenes asesinados.
