Día Internacional de la eliminación de la Violencia contra las Mujeres

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Ante una nueva fecha conmemorativa del Día Internacional de Lucha contra la Violencia contra las Mujeres, las trabajadoras argentinas nos encontramos con el desafío de confrontar con una realidad que amenaza nuestros derechos, nuestras conquistas y nuestras vidas.

En lo que va de este año más de 250 mujeres han sido asesinadas por su condición de género en manos de varones, en lo que conocemos como femicidios. También se ha verificado un aumento de casos de violencia contra las mujeres denunciado por el Ministerio Público Fiscal, que sólo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires llegó a 9000 registros en los primeros cinco meses del 2017.

El ajuste feroz que está perpetrando la Alianza Cambiemos en nuestro país empobrece a las mujeres en la medida que promueve la precarización laboral, el desempleo, violencia simbólica por el desprecio a la clase trabajadora y el retroceso en los derechos laborales conquistados. Además, se ve reflejado en las medidas de desmantelamiento de programas destinados a proteger a las mujeres, prevenir y erradicar la violencia machista. Como por ejemplo los programas nacionales de educación entre los que cabe mencionar los de prevención de la violencia de género y el Programa Nacional de Educación Sexual Integral -creado a partir de la sanción de la Ley 26.150-.

En el texto de 310 páginas de presupuesto para 2018, el Gobierno Nacional no puso en consideración el cálculo de la inflación para próximo año -que se estima en un 15,7%- a la hora de actualizar el monto destinado a los programas de violencia de género, con lo que el presupuesto real sufrirá una pérdida de 17%, aproximadamente.

Desde la CTERA compartimos la crítica realizada por la Central de Trabajadores de la Argentina donde afirma que:

“Nos llama poderosamente la atención que en la descripción de sus funciones sólo se mencione el diseño y propuestas de políticas, pero no la ejecución de las mismas, como claramente se deja establecido en la agencia para políticas de discapacidad. Incluso en la descripción de sus funciones, en la planilla anexa, el listado de acciones está más orientado a asesorar, producir propuestas legislativas, información, pero no queda taxativamente definido que sea el organismo responsable de la implementación de las políticas para la igualdad de género.

Se sigue colocando al organismo centrado, casi exclusivamente, en el tema de la violencia de género. Si bien es innegable la importancia y emergencia en violencia de género que está atravesando nuestro país, es insuficiente a la hora de pensar el mecanismo institucional que aborde las políticas públicas para las mujeres. Esto requiere salir de la mirada de las mujeres sólo como víctimas o sectores vulnerables, para poner la perspectiva en un sujeto de derechos y en la construcción de una ciudadanía plena, que es en definitiva lo central que reclama una perspectiva de construcción de justicia social e igualdad. En este mismo sentido es notable que la palabra derechos humanos de las mujeres e igualdad no estén presentes en el Decreto que crea el INAM.”

Nuestra organización sindical ha impulsado la creación de licencias especiales por violencia de género, que benefician a nuestras compañeras ante casos de agresiones machistas, habiendo sido lograda su implementación en 11 provincias y aún seguimos luchando por la conquista en las restantes.

Las mujeres no sólo somos víctimas de un sistema patriarcal que nos condena, nos viola y nos mata, sino también somos víctimas de la avanzada económica y social de corte neoliberal contra lxs trabajadorxs argentinxs.

Desde CTERA exigimos:

La implementación del Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres

La defensa de la Educación Sexual Integral (ESI) en todo el país

La aplicación de la Ley de protección integral a las mujeres, Nº 26.485

La inmediata  liberación  todas de las presas políticas, entre ellas Milagro Sala

El retroceso a la medida tomada que lleva a la pérdida de moratoria jubilatoria que beneficiaba principalmente a las mujeres mayores de 60 años que no reúnen condiciones para jubilarse

El cumplimiento del cupo laboral Trans

¡Ni una trabajadora menos!

 

Sonia Alesso

Secretaria General

 

Roxana Rogalski

Secretaria de Género