Día del Estudiante en protesta

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20.09.2012. Ya son quince las escuelas tomadas y el martes se sumarían otras. “Queremos una educación de mayor calidad”, dicen, y reclaman participar en la discusión de los nuevos programas de estudios para escuelas secundarias porteñas.

Por Eduardo Videla

Las tomas de colegios secundarios porteños se extendieron ayer en rechazo a las modificaciones de los planes de estudios que, en el caso de las escuelas de educación técnica, contemplan la disminución de horas cátedra de materias específicas. Los estudiantes reclaman que el debate sobre las modificaciones se haga en forma participativa, que se los incluya en esa discusión y se postergue su aplicación hasta 2014. “Queremos una educación de mayor calidad. Y para eso estamos pidiendo la participación de toda la comunidad educativa para una discusión democrática”, sintetizó Anahí Maschio, del centro de estudiantes de la escuela Julio Cortázar, una de las quince escuelas tomadas hasta hoy. La protesta continuaría durante el fin de semana largo –que incluye al Día del Estudiante, que se celebra mañana– “ya que está previsto que el martes se sumen otras escuelas”, coincidieron voceros de la CEB.

Según los estudiantes nucleados en la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB), ayer se sumaron a la toma los estudiantes de la escuela técnica Delpini, la de Danzas Nº 2 Jorge Donn, el ex Nacional 17 y los Comerciales Nº 23 y 29, que funcionan en el mismo edificio. Estos colegios se sumaron ayer a los técnicos Fader, Latzina, Yrigoyen, Hicken y Sarmiento, el de Bellas Artes Yrurtia, el de Cerámica Arranz, los bachilleres Cortázar y Falcone y el Normal 8. En tanto, los colegios normales podrían sumarse a las protestas a partir del martes, lo mismo que los técnicos Ingeniero Huergo y Otto Krause.

Las modificaciones impulsadas por el Ministerio de Educación porteño se basan en una disposición del Consejo Federal de Educación, que obliga a adecuar los planes de estudios en todas las jurisdicciones para homologar los títulos a nivel nacional. “La Ciudad no comprende que esos lineamientos generales son un piso del cual partir para generar un diseño curricular propio”, opinó la diputada María Elena Naddeo (Frente Progresista Popular). “No se puede reducir lo existente, ni achicar, ni recortar derechos adquiridos, ni reducir cargas horarias de materias”, opinó.

Al reclamo de los técnicos se suman los bachilleres, en los cuales se reducirían las orientaciones a un máximo de diez. “Así, un Comercial pasaría a ser un Bachiller con orientación en contabilidad, y nosotros, que tenemos orientación en Comunicación Social, nos unificarían en Comunicación”, dijo a este diario Joaquín Adaro, del Centro de Estudiantes de la Escuela Claudia Falcone.

Mientras los nuevos planes de estudios para las escuelas técnicas se pondrían en marcha en 2013, para el resto de los colegios serían postergados para 2014. “Pedimos que en 2013 se abran jornadas institucionales con la participación de docentes, egresados y estudiantes para hacer una discusión democrática de esos cambios”, agregó Adaro.

El subsecretario de Políticas Educativas del Ministerio de Educación porteño, Alejandro Finocchiaro, sostuvo que desde marzo “tuvimos reuniones de trabajo con los supervisores, directores y cuerpos docentes de las escuelas” e informativas con “los 38 centros de estudiantes”. El funcionario cuestionó la medida al afirmar que “tener una escuela tomada u once es igual de malo para la educación de la Ciudad” y adelantó que “tal como ha sucedido en otras ocasiones se recuperarán las clases perdidas en aquellas escuelas que han sido tomadas”. Nada dijo acerca de una posible convocatoria a los estudiantes en conflicto para resolver la situación.

En rigor, los encuentros de funcionarios con docentes se iniciaron en mayo, después de las movilizaciones de estudiantes de escuelas técnicas y de gestiones realizadas por legisladores. “Presentamos un petitorio que nunca nos respondieron”, afirmó Rocío, estudiante de la Escuela Técnica 17 Hipólito Yrigoyen.

Al reclamo de participación se sumó ayer el titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTECtera), Eduardo López, quien pidió al Ministerio de Educación porteño que “permita la participación de toda la comunidad educativa en el proceso de discusión de la nueva currícula”.