Después de 15 años de gestión de Juntos por el Cambio, la desinversión educativa obligó a varias escuelas de la Ciudad de Buenos Aires a suspender las clases por la ola de calor. El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta adelantó el inicio del ciclo lectivo de este año a fines de febrero, en el marco de su campaña de marketing electoral, pero la infraestructura edilicia no estaba preparada para el verano. Las temperaturas extremas dejaron al descubierto la falta de inversión, tal como ocurrió con la falta de calefacción durante el último invierno.
Un relevamiento de los días de clases perdidos realizado por la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) destacó que «el problema no es el calor, es la falta de inversión». La mayoría de las instituciones no cuenta con equipos de aire acondicionado, mientras que las escasas que sí los tienen los adquirieron gracias a sus respectivas cooperadoras.
El gremio que conduce Angélica Graciano logró contabilizar suspensiones de clases que debieron realizarse en al menos 18 escuelas por carencias edilicias, pero registraron más de 500 donde no se pudo garantizar la ventilación de las aulas. La desidia sistemática denunciada afectó desde el no funcionamiento de los ventiladores, la falta de luz o agua, a problemas con obras de infraestructura que no se realizaron o no se terminaron durante el receso, cuando no había estudiantes.
Además de la problemática de la falta de ventilación y la ola de calor, varias escuelas de la Ciudad se encuentran en obra, lo cual genera inconvenientes adicionales que impiden el normal dictado de clases. Frente a esto, las comunidades educativas se organizan con asambleas, semaforazos, y carteles en las fachadas de las instituciones, entre otras acciones que continuarán desde esta semana para visibilizar el conflicto. En este sentido, el sindicato docente Ademys convocó a un paro docente para el martes 14 de marzo.
Algunas de las escuelas relevadas por UTE:
28 de febrero
- Escuela 5 DE 21: suspensión por falta de luz.
- Escuela Especial 7 DE 19: suspensión por falta de garantía en las obras.
1 de marzo
- Escuela 17 DE 12: suspensión de clases por falta de luz
- Escuelas 14, 9, 16 y 19 del Distrito 2: mantuvieron actividad sin luz desde la mañana.
- Normal 1: suspensión por falta de funcionamiento de los ventiladores.
- Colegio 10 DE 8: suspensión por falta de ventilación y problemas con la obra que se está llevando a cabo en la escuela.
2 de marzo
- Escuela 23 DE 1 (jornada completa): suspensión de clases desde el martes al mediodía.
- Escuela Normal Superior Mariano Acosta (turno mañana): suspensión de clases.
10 de marzo
- Escuela primaria 12 DE 5 (turno tarde).
- Técnica 5 DE 12
- Comercial 23: suspensión de 3 días por falta de luz.
- Colegio 10 DE 8: alternaron presencialidad por grupos.
- Escuela Normal Superior 7 y Comercial 8: suspensión por falta de agua.
- Escuela de Teatro Nini Marshall: hasta hace tres días, suspensiones continuas por problemas de infraestructura.
«A pesar del falso interés por parte de la ministra Soledad Acuña y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta en la educación, la realidad de las escuelas demuestra la falta de inversión y la baja sistemática del presupuesto educativo en estos 15 años», enfatizaron desde UTE en un comunicado.
El secretario de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo del sindicato, Pablo Francisco, explicó a DeudaPrometida.com que «en el segundo día de clases comenzó una ola de calor para la cual el gobierno porteño no brindó respuesta alguna. La situación es grave porque la mayoría de los ventiladores en las escuelas no andan o funcionan mal. Registramos más de 500 escuelas donde no se puede garantizar climatización de las aulas, lo cual es consecuencia de la baja en el presupuesto en educación».
Ante esta situación, la ministra de Educación, Soledad Acuña, se limitó a enviar botellas de agua a algunas instituciones. «Entre otras medidas, este martes vamos a dar inicio a un operativo de distribución de aguas frías para promover más intensamente la hidratación en los colegios. Serán unas 170 mil, en todas las escuelas de la Ciudad», había prometido la ministra el lunes pasado.
Fueron varias las críticas del personal educativo de que arribaron terminada la jornada escolar y sin refrigeración, por lo que no cumplieron el objetivo anunciado públicamente por la funcionaria en redes sociales. Además, el universo dentro de los colegios públicos llega a los 400.000 estudiantes, lo que implica que esta medida no cubre ni al 50%.
En paralelo a negar a estudiantes y docentes un dispenser de agua fría para cada escuela, el gobierno porteño destinó $ 407 millones en máquinas de café y expendedoras para ministerios y secretarías. Se trata de 5.784 máquinas de café y bebidas calientes, con un costo de entre $ 16.000 y $ 160.000, revelaron desde El Movimiento, tras el llamado a Licitación Pública N° 7123-0170-LPU23 publicado el 8 de marzo.
Desde 2007 a la fecha, el presupuesto educativo fue recortado del 30% al 17% del total. Al mismo tiempo que realizaron campañas donde ponderaron la educación, las políticas de Mauricio Macri y de Larreta en la Ciudad la desfinanciaron. El presupuesto en infraestructura escolar no tuvo incrementos para 2023, mientras que el de publicidad y propaganda aumentó 170%.