La dirigente sindical docente, Angélica Graciano, consideró que los estudiantes «están siendo utilizados para una campaña electoral» y cuestionó que no se haya resuelto aún la entrega de computadoras a alumnos y alumnas que perdieron el vínculo con la escuela.
La secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) en Capital Federal, Angélica Graciano, afirmó hoy que desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires «hay una objetivación de la infancia, con los niños y las niñas utilizados como objetos» y cuestionó que no se haya resuelto aún la entrega de computadoras a alumnos y alumnas que perdieron vínculo con la escuela durante la pandemia.
«El Gobierno de la Ciudad tiene que entregar a Nación un listado de los chicos que necesitan las computadoras y no las entrega. No solo no entrega las computadoras sino que entregó solo una lista de 1.500 alumnos, pero no entregó nombres, apellidos ni direcciones», dijo Graciano en declaraciones a Télam.
La dirigente sindical docente afirmó que los directivos de los establecimientos de la Ciudad de Buenos Aires «están realmente enfurecidos, muy enojados, porque ya han hecho los relevamientos de los alumnos y los han enviado como corresponde al Ministerio de Educación de la Ciudad».
«Resulta incomprensible cómo, después de haber estado todo el año informando la situación de las niñas y de los niños, el Gobierno se muestra reticente a entregar las computadoras que se vienen reclamando hace meses», subrayó.
En ese marco, consideró que los estudiantes «están siendo utilizados para una campaña electoral, porque si tuvieran un interés genuino lo primero que harían es entregarnos los materiales de trabajo».
«A los pibes de la Ciudad primero los ponen en un aula con un facilitador, después en una plaza con alguien que les va a contar un cuento y ahora en un patio donde nadie sabe cuál va a ser la tarea ni quiénes van a estar a cargo»
«Están utilizando a los chicos de excusa y, además, de conejillos de indias porque insisten con sacarlos y ponerlos en distintos lugares al aire libre. Acá lo que hay es una objetivación de la infancia, los niños y las niñas son utilizados como objetos», denunció.
El pasado lunes, los gobiernos nacional y porteño retomaron una agenda de «diálogo abierto y de trabajo conjunto» para avanzar en una solución para los 6.500 alumnos que perdieron contacto con las escuelas durante la pandemia en la Ciudad y acordaron que la vuelta «a las actividades escolares» estará sujeta a «los indicadores epidemiológicos».
Para el ministro de Educación, Nicolás Trotta, aún «no hay acuerdo» con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para «el retorno a las aulas, ni a patios y a plazas», y advirtió que sí existe «la voluntad de un trabajo mancomunado».
«En lo que hace a las clases no hay ninguna novedad, solo lo que dicen algunos medios de que la ministra (de Educación del Gobierno porteño Soledad Acuña) había vuelto a entregar una nueva propuesta al Ministerio de Educación (de Nación). En qué consiste la propuesta y de qué se trata no lo sabe nadie», dijo Graciano.
«A los pibes de la Ciudad primero los ponen en un aula con un facilitador, después en una plaza con alguien que les va a contar un cuento y ahora en un patio donde nadie sabe cuál va a ser la tarea ni quiénes van a estar a cargo. Lo que decimos es que los chicos no están siendo tratados como sujeto de derecho que es lo que dice la ley», concluyó la dirigente.