Pagina12 – El país –18 .12. 2016. El secretario general de UTE-Ctera, Eduardo López, explicó su posición contraria al pedido de Diputados porque la universidad “tiene la obligación de educar a todos los alumnos sin preguntar ni la nacionalidad, ni la religión ni la ideología. Está estipulado desde el preámbulo de la Constitución que Argentina recibe a todos los habitantes y ese recibimiento incluye a las universidades públicas. Ese derecho es un orgullo y por eso llamamos a los rectores a no contestar”. López remarcó que “como docente doy clases sin preguntar de dónde vienen, como no le preguntaron a mi padre”.
El ex ministro de Educación Daniel Filmus sostuvo que “ese pedido tiene dos intenciones encubiertas: la primera, una mirada de discriminación y xenofobia hacia los extranjeros que vienen a Argentina. La segunda, comenzar a generar una conciencia de que hay que cobrar en las universidades públicas. Argentina está orgullosa de tener una universidad abierta a todos, en la que haya estudiantes extranjeros que valoren nuestra educación, que se formen y vuelvan a sus países llevando nuestra cultura y el afecto por nuestra nación. Además, como hacen los países centrales, son formas de ver la realidad que van a ser influencias muy importante de la cultura argentina en otros países de la región, cuando compren insumos, cuando consulten una bibliografía”.
El ex ministro dijo que “esto es parte de una ley de migraciones que se quiere criticar, que la propuso el socialismo en su momento, fue votada por unanimidad y ahora se la quiere poner en cuestión”. También resaltó el ejemplo de Brasil, donde las universidades alientan la llegada de extranjeros porque saben que es importante para su influencia cultural y “así debiera ser para nosotros, como estrategia comercial de exportación de tecnología, de cultura. A tal punto es importante que nosotros hicimos una guía para estudiantes extranjeros para que vengan a estudiar al país”, enfatizó Filmus.