Denuncian que todavía quedan mil chicos sin vacantes en la Ciudad

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20.03.2014. La Unión de los Trabajadores de la Educación (UTE) explicó que los supervisores lograron ubicar a 4000 chicos en las últimas dos semanas, pero quedan aún sin lugar muchos alumnos de los niveles primario y secundario. 

Por: Gustavo Sarmiento y Javier Borelli

A dos semanas del inicio del ciclo lectivo en la Ciudad de Buenos Aires todavía quedan mil chicos de primaria y secundaria sin vacantes. Así lo aseguró a Tiempo Argentino el secretario general de la Unión de los Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, en base a un relevamiento del propio gremio. Hace tres semanas, cuando el Ministerio de Educación decidió dejar de lado definitivamente el sistema online y pasar todo a manos de los supervisores de cada distrito, la falta de vacantes afectaba a 4000 chicos de esos niveles. «La Ciudad en materia de educación es un barco semi-hundido. La zona sur está debajo del agua y está llena de chicos sin vacantes, mientras que en la zona norte, donde hay más colegios privados, quedan lugares», ilustra Norberto Ares, supervisor del distrito 11. Una de las estrategias para tratar de sacar a flote los casos más urgentes es disponer de micros para trasladar a los chicos a escuelas en otro distrito.
LOS RECLAMOS, AL DÍA. El principio de las clases no interrumpió las novedades acerca de la falta de vacantes en las escuelas de la Ciudad. El distrito 11, el 19, el 20, el 21, el 13 y el 5 son algunos donde todas las mañanas se acumulan padres en reclamo por un lugar para sus hijos. Son cientos por día, todos en la zona sur. «Terminamos como dijimos que íbamos a terminar: papel, lápiz, cola de padres y el supervisor intentando arreglarlo gracias a la pericia y al abordaje pedagógico. Son casos que el Ministerio no resolvió, los produjo. Hasta este año nunca hubo problemas con primaria y secundaria», remarcó el secretario de UTE, quien además destacó que todavía quedan «unas 7000 vacantes de nivel inicial que no podemos solucionar porque se debe a la falta de establecimientos».
Entre los casos de escolarización obligatoria (mayores de cuatro años), algunos de los problemas se debieron a casos de establecimientos que existen y no fueron ofrecidos en la Web (como los jardines Juanito Laguna y San Telmo), cursos que figuraban llenos y no lo estaban, como en el Falcone, también escuelas donde se asignaron vacantes, pero que no están para funcionar (la Escuela Shopping, en Once, aún sin inaugurar, o el Jardín 14 del DE 19), otros casi vacíos (la 13 del distrito tres con cuatro inscriptos en un primer grado), y varios hacinados: el Margarita Ravioli de Caballito, el Casa Amarilla de La Boca, las escuelas 11 y 15 del distrito 13, y la 20 del 19.
El jueves pasado Ademys le entregó al Ministerio una lista de 500 chicos sin vacantes, de todos los niveles, recabada en apenas dos horas en tres distritos: el 19, el 21 y el 1. Laura Marrone, secretaria de Educación del gremio, señaló que «es sólo una muestra, hay muchos más. Los que se solucionan son por la acción de supervisores».
«Todos los distritos de la zona Sur estamos en situación de emergencia porque en sí los asentamientos precarios son cada vez mayores y la construcción de escuelas no aumentó en relación al crecimiento poblacional», señala Ares, supervisor del distrito 11. Según cuenta a este diario, desde principios de febrero que en su supervisión atiende casos de padres que no fueron asignados o que, siendo de los barrios comprendidos por el distrito (Flores, Floresta, Parque Chacabuco y Parque Avellaneda), les otorgaron una vacante  en Villa Luro, Ortuzar o Urquiza.
«Me parece una falta de respeto dar una vacante a alguien de la villa 1-11-14 en Recoleta o Urquiza. Estos son sectores pauperizados que no tienen para transporte y es imposible que accedan a esos lugares. Entonces demuestra que gastaron mucha plata en un sistema de inscripción que, además de no tener en cuenta las prioridades establecidas en el reglamento escolar, tampoco se fijó en los factores socioeconómicos», agrega Ares. «Además, no se tuvo en cuenta que tenemos un alto porcentaje de población golondrina que proviene de los países limítrofes y que llega ahora en marzo y se encuentra sin vacantes. Ahora nosotros, artesanalmente, estamos tratando de acomodar a todos esos chicos», destaca. Ese trabajo artesanal consiste en recibir diariamente a entre 50 y 100 padres que se acercan hasta su supervisión para reclamar, comunicarse con la dirección de las escuelas del distrito y con los supervisores de otros distritos hasta dar con un lugar acorde a la situación de la familia. A veces lo logran.
Una de esas soluciones posibles consiste en organizar un micro que traslade a chicos a escuelas de otros distritos (ver aparte). Pero ese recurso igualmente genera dificultades para las familias y aleja a los chicos de sus hogares.
Sólo en el distrito 19, hasta el día de ayer, había 170 chicos de primer grado sin vacantes. A 80 se les ofreció un micro escolar para llevarlos hasta una escuela de otro distrito, pero quedan todavía 90 en la incertidumbre. Algunos, con suerte, podrían ser ubicados en escuelas donde los chicos que tenían vacante asignada no se presentaron. Hasta ayer las direcciones debían guardarles el lugar igual. Pero desde hoy, con esos espacios liberados, las supervisiones podrán tratar de reducir el número de estudiantes sin escuelas. «Aún si ubicáramos 20 chicos, que es mucho, nos quedarían 70 afuera», calcula Adrián Mazzuglia, supervisor del distrito 19.
Dentro de esos 70, agrega, muchos deberían tener prioridad en la asignación de vacantes. «La característica del distrito es que hay familias muy numerosas, por lo que el 80% de los chicos deben tener hermanos en colegios de la zona.»
«El que dice que funcionó el sistema online, dio números falsos», asegura Ares en clara alusión al ministro de Educación Esteban Bullrich. «Da la sensación que para que el ministro tenga los números al día asignaron cualquier cosa en cualquier lugar de la Ciudad”. 

 

 

Recién ayer

No todas las escuelas arrancaron sus clases. En la 2 del DE 19, con problemas en el techo, recién ayer empezaron a llegar los chicos, porque se retrasó una obra de ampliación y adecuación que debía haber finalizado en septiembre de 2011.

 

 

El plan de instalar containers sigue en pie

Con las clases ya comenzadas, el ministerio de Educación porteño continúa con las acciones para instalar aulas container.
Este es el caso de Casa Amarilla en La Boca, donde el Ejecutivo porteño no aceptó las propuestas de lugares alternativos de padres y docentes del jardín, y decidió avanzar con tres «modulares». El jardín de jornada completa pasará de 290 a 450 chicos.
 A pocos metros, en Blanes y Martín Rodríguez, buscan crear todo un jardín con containers, como harán en Piedrabuena y Zuviría (Lugano).
En otro caso, el jardín ubicado frente al Autódromo, esta solución fue rechazada por la comunidad educativa.
En el encuentro del jueves pasado, Ademys le reclamó a Carlos Regazzoni (director de Infraestructura de Educación) por escuelas cuyas obras están paralizadas, es el caso de la 24 y el 14 del DE 19, la 4 del DE 13, o la infantil de calle Larrazábal en el DE 21, donde a pocos metros el ministerio agolpó ocho equipos modulares para establecer la Escuela 13, toda de containers.
Mientras, para poder solucionar la crisis, padres y docentes continúan con relevamientos de establecimientos ociosos, o clubes de barrio que puedan servir de forma provisional.
Ademys pidió la expropiación pública de dos escuelas privadas en el DE 21 que dejaron de funcionar: la ex Celia Villaurreta, y el edificio de Guaminí 4556.
La ubicada en Manuel García 370, tomada por la comunidad, en Parque Patricios, y la ex escuela Piaget, en Colegiales, son otras nombradas por maestros y familias afectadas.