10.05.2013. Actores, autores y técnicos se concentraron ayer frente al Teatro San Martín y reclamaron la recuperación de las salas que lo componen.
Por: Diego Igal
Actores, técnicos, dramaturgos y otras personalidades vinculadas con las tablas porteñas se concentraron ayer frente al Teatro General San Martín para denunciar una «privatización encubierta» del gobierno en el Complejo Teatral Buenos Aires, compuesto por el San Martín, el Alvear, el Sarmiento, el Regio y de la Ribera. La protesta fue organizada por la Asociación Argentina de Actores, que ahora preside Alejandra Darín, para quien «la cultura es un derecho y los derechos no se negocian. Pero este gobierno no tiene ni idea de lo que es la cultura ni del teatro». Darín también denunció el incumplimiento de acuerdos celebrados con el Ministerio de Cultura que preside Hernán Lombardi, vinculados con el pago de actores.
Juan Palomino comparó «la privatización solapada» de los talleres del San Martín con el cierre de los centros culturales, Osqui Guzmán aseguró que como actores sienten la obligación de detener «la inclinación de este gobierno de poner todos los espacios públicos en manos privadas» y Eduardo López, secretario general de UTE-CTERA, también presente, recordó que así como alquilan el San Martín también alquilan el Instituto Bernasconi: «La cultura la toman como un gasto y no como un derecho», opinó.
El sindicato denuncia deterioro de las salas y camarines del Complejo Teatral Buenos Aires, falta de ficción en la programación del canal local Ciudad Abierta, alquileres, «la mermada producción propia y la consecuente tercerización de espectáculos teatrales a través de productores del circuito comercial que usufructúan las salas del complejo, solventadas con los impuestos de los ciudadanos y el peligro de perder los talleres de oficios teatrales en ese espacio, como ya ocurriera con el conocido desguace del Teatro Colón y el uso de la represión, falta de diálogo y ausencia de propuestas viables para solucionar el conflicto de la Sala Alberdi», entre otras irregularidades que afectan el área e incluyen también condiciones laborales.
El acto comenzó con la presencia del director, dramaturgo y maestro de actores Agustín Alezzo, quien pese al bastón y los 78 años, se subió al remolque que ofició de escenario para decir unas palabras breves, emotivas y contundentes. «Estamos sufriendo la pérdida del concepto de bien común, que son todos aquellos bienes que pertenecen a la comunidad. Los teatros oficiales deben hacerse cargo de los espectáculos y (allí) exponerse autores contemporáneos y experimentales, con la función indeclinable e inversa a la de los privados.» Luego convocó a los presentes: «Debemos unir nuestras fuerzas para evitar que continúe el proceso de privatización en los teatros oficiales, nuestros y de todos. No debemos olvidarnos de unas palabras clave: basta, no más. Entonces, va a estar bueno Buenos Aires.»