15.01.2014. «Puede alquilar lugares dignos», dijo Eduardo López, secretario general de UTE-CTERA sobre la cartera que conduce Esteban Bullrich. «Es un disparate», acusó la diputada porteña Lorena Pokoik a la idea del PRO en la Ciudad.
Sólo críticas cosechó ayer la iniciativa del Ministerio de Educación porteño de licitar la compra de aulas modulares por 26.650.000 pesos para suplir la carencia de infraestructura escolar, y la andanada alimentó la crisis desatada por los problemas surgidos con el cambio de sistema de inscripción que mantiene en un limbo la vacante de 17 mil niños, niñas y adolescentes.
Los dos sindicatos más importantes del sector docente encabezaron los cuestionamientos, que ya habían partido de la mayoría de los supervisores del sistema escolar. Eduardo López, secretario general de UTE-CTERA, consideró que la cartera que conduce Esteban Bullrich «puede alquilar lugares dignos» en lugar de contenedores «sin ventiladores ni calefacción», cuya implementación rechazaron de plano.
Carlos Oroz, secretario general de Ademys, opinó que los espacios que se pondrían representan un lugar inhumano y de hacinamiento «donde el calor que generan esas chapas descomponen a los chicos». «Las partidas presupuestarias destinadas a mantenimiento e infraestructura en las escuelas de la Ciudad son las que más se subejecutaron. Esto es una muestra de más del lugar que (el jefe de gobierno porteño Mauricio) Macri le da a la escuela pública», agregó. El dirigente recordó que las aulas containers se utilizaron en experiencias fugaces ante emergencias climáticas y «lugares inhóspitos». «Acá estamos hablando de la Ciudad», recordó.
La diputada porteña Lorena Pokoik (Frente para la Victoria) fue tajante: «Poner contenedores es un disparate desde todo derecho humano y educativo.» En diálogo con el programa Dadyman (radio América, lunes a viernes de 9 a 13), la legisladora agregó: «No hay antecedentes de aulas containers ni había presupuesto para esto. Siempre denunciamos cómo se subejecutó el presupuesto destinado a infraestructura en educación. Seguimos gastando la plata para emparchar por no invertir en la situación de fondo. Además, no se sabe cuánto cuestan por unidad estas aulas parches y cuánto costaría la construcción de una escuela de verdad.»
En tanto, la multisectorial conformada por miembros de UTE, familias, organizaciones sociales y estudiantiles se volvió a reunir ayer y definió algunas medidas (ver recuadro) para garantizar que el gobierno porteño otorgue todas las vacantes en la escuela pública. Para Ana Ríos, secretaria gremial de UTE, «pese a que el gobierno de la Ciudad se ha comprometido judicialmente a otorgar las 17 mil vacantes, sabemos que es muy difícil una solución porque para ello tendrían que estar en un plan de construcción de escuelas gigantesco, algo que no están haciendo. Desde el gremio expresamos nuestro profundo rechazo al llamado a licitación para la construcción de aulas modulares porque eso estaría indicando que el gobierno de la Ciudad piensa amontonar niños y jóvenes dentro de las escuelas en condiciones más precarias de las que ya tienen muchas escuelas.»
Además, Ríos advirtió que estas aulas modulares son «de durlock y serán construidas sobre espacios que son de usos pedagógicos, es decir patios, aulas de computación o de maestros. Es de una improvisación, de un manoseo y un maltrato nunca visto hasta ahora en la educación pública».
Marcharán al Ministerio
«Ningún niñ@ sin escuela pública», es la consigna de la campaña lanzada por la multisectorial que agrupa a miembros de UTE-CTERA, padres y madres, organizaciones estudiantiles y sociales, que ayer volvió a reunirse y se decidió marchar otra vez el próximo martes 11:30 a la sede principal del Ministerio de Educación porteño (Paseo Colón 255) para que se garantice lugares en las aulas a 17 mil niños, niñas y jóvenes.
Además de la nueva movilización se reforzará la recolección de firmas iniciada en la página de Internet <http://www.multixvacantes.com.ar/adherentes/>, extendiendo los días a toda la semana y los lugares a cerca de diez parques.