Eduardo López *
Página 12 – Nota – El País – Pag. 9 – 14/02/2018. “Las pruebas estandarizadas mundiales, argentinas y porteñas muestran que en los resultados de las evaluaciones educativas incide el nivel socioeconómico. Por ejemplo, en las escuelas de zona norte los resultados han dado históricamente mejor que en zona sur. Es más: los alumnos de los colegios estatales del norte de la ciudad obtienen mejores resultados que los de colegios privados del sur. De la misma manera, en los operativos que hace en el país el Banco Mundial, la Capital siempre ha conseguido los mejores resultados, más altos que en Tucumán o Formosa. Las pruebas mundiales también dan mejores resultados en Europa del norte que en Africa. Es decir que hay una incidencia importante de cuestiones clave: si el alumno come bien, si viene de una familia con biblioteca, si trabaja o no, si está o no a cargo de niños –sean hijos o hermanitos–, si duerme bien, si está sano. El entorno socioeconómico incide en el resultado. Esto es algo que hay que tener muy presente.
Si al apoyo económico se lo das al alumno que obtiene los mejores resultados, que en general es el alumno de un entorno socioeconómico favorable, les estás dando más a los que tienen más, estás cristalizando una desigualdad. ¿Cuál sería la mejor opción? La mejor opción es darles apoyo a todos, porque también el que tiene más necesita recibir, y se tiene que esforzar más. Esto tiene que ver con la singularidad educativa”.
López lo ilustra con una imagen: “El que corre en zapatillas y sobre el asfalto es más factible que llegue primero que el que corre descalzo y sobre el empedrado. Como docentes, nosotros tenemos que pedirles a los dos que se esfuercen. Tenemos que decirle al que llega antes que puede lograr más, y al que llega después que ponga toda la garra.
Lo que no podemos es pararnos en la línea de llegada y pensar que el que llegó primero es el que hizo el mayor esfuerzo, porque quizás el otro fue el que se esforzó más. Entre los cambios que introdujo el Gobierno está el de aumentar la beca en los últimos años del profesorado, o en los últimos de una carrera universitaria. Sin embargo, los más pobres desertan en el primer año de la carrera, de manera que si empezás a pagar más en tercero o quinto año, también estás cristalizando la desigualdad”.
✱ Secretario general del sindicato docente UTE (Ctera) y maestro de la Escuela media 5 de Villa Soldati (una secundaria de reingreso para jóvenes y adultos).