En medio de la segunda ola de coronavirus que golpea a todo el país con contagios y fallecimientos que aumentan todos los días, el Gobierno de la Ciudad sigue sin respetar las medidas sanitarias dispuestas para proteger la salud de la población. En ese marco, y con la convicción de que la salud y la vida son prioridad, la Unión de Trabajadores de la Educación vuelve a convocar a un paro docente para la jornada de mañana.
Ya son miles las y los docentes, estudiantes y familiares que se contagiaron desde el comienzo de las clases presenciales. Todos los días se cierran burbujas por casos positivos y la gestión de Larreta sigue sin garantizar la presencialidad cuidada y pretende exponer a toda la comunidad al contagio del virus.
Estuvimos particularmente atentos a las decisiones sanitarias a nivel nacional y observamos con asombro la decisión del gobierno porteño de ignorar esas medidas. Larreta y la ministra Soledad Acuña corrieron presurosos a celebrar un fallo local construido a medida por un tribunal compuesto por integrantes y amigos de su gestión. Sin embargo, con la misma firmeza y velocidad, desconocieron el fallo de un tribunal federal que ratificó la suspensión de las clases presenciales para evitar exponer a estudiantes, docentes y familias a la nueva ola de contagios.
Durante estos 3 días de paro, en los que observamos escuelas cerradas o prácticamente vacías, se han sumado con medidas de fuerza estudiantes secundarios, terciarios y familias a la resistencia para cuidar la vida y la salud de todxs.
Mientras se niega a cumplir el DNU nacional, Larreta reconoce que todavía no vacunó a las y los docentes.
Por todo lo antedicho volvemos a parar para exigirle al Gobierno de la Ciudad que respete el Estado de Derecho y tome de manera urgente las medidas de cuidado necesarias para afrontar el aumento exponencial de casos y evitar la saturación definitiva del sistema sanitario.
No es tiempo de interponer trampas jurídicas para no cumplir un Decreto de Necesidad y Urgencia.
Si efectivamente les preocupa la educación, esperamos ansiosxs el aumento de la inversión en infraestructura escolar, en conectividad y en garantizar las medidas de protección efectivas como la vacunación docente.
La defensa de la salud, de la vida y de la constitución está en manos de lxs trabajadores organizadxs.
La huelga es la herramienta y la unidad es el camino.