La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) exige la suspensión de la presencialidad.
La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) convocó este lunes a un paro docente en la Ciudad de Buenos Aires para el próximo miércoles 14 de abril. Le reclaman al gobierno porteño la suspensión de la presencialidad en las escuelas ante el aumento de casos de coronavirus.
El gremio más representativo de la Ciudad acusa «falta de respuestas» a sus reclamos, advierte sobre «el colapso del sistema sanitario», denuncia «el incumplimiento de los protocolos» y se opone a «la convocatoria a la presencialidad de docentes con dispensas».
Con el lema «La salud y la vida son prioridad», el sindicato afín al kirchnerismo tomó esta drástica medida, mientras sus pares bonaerenses siguen en reuniones para presionar a Axel Kicillof -por ahora sin éxito- en el mismo sentido.
A nivel nacional, Nicolás Trotta, ministro de Educación, aseguró este lunes que se seguirá apostando a la presencialidad porque «en aquellos lugares donde se logra cumplir con los protocolos hay bajo riesgo de contagio».
Los argumentos del gremio
«Al día de hoy, con todos los semáforos en rojo, con el sistema de salud privado colapsado, con el hospital de nuestra propia obra social al límite de sus posibilidades de atención, pedimos que se restrinja la circulación de la cantidad de chicos, chicas y familias que transitan diariamente la ciudad para llegar a las escuelas», planteó la secretaria de Comunicación de UTE-Ctera, Paula Galignana, en declaraciones a El Destape radio.
Además, desde la organización gremial advirtieron: «Con el nivel de contagios que hay, por arriba de 2000 diarios (en la Ciudad), es imposible detectar a dónde cada uno fue contagiándose el virus, y la realidad es que si se contagió en el transporte público, yendo a la escuela, o adentro de la burbuja, es exactamente lo mismo, porque la circulación del virus sigue multiplicándose».
Galignana subrayó que en la Ciudad «hay docentes fallecidos, hay auxiliares (de escuela) fallecidos, que son los que lamentablemente han tenido más pérdidas», y además consignó que en el distrito ya han sido detectados «arriba de 1500 docentes» como Covid positivo, y que hace unos días, «previo a que comience este aumento exponencial de casos», el número ya era de «1215».
En declaraciones a Télam, la vocera planteó que «en la última semana, hay 494 burbujas afectadas (en las escuelas del distrito porteño)».
«Cada burbuja es, generalmente, medio grado, pero según las circunstancias, según las escuelas, porque hay edificios escolares en los que los grados se han tenido que organizar tres, o incluso más burbujas», agregó.
En una «carta a las familias de la comunidad educativa», UTE-Ctera aclara que su «principal inquietud» es «la saluda de niños, niñas, jóvenes y adolescentes que transitan los edificios escolares».
La misma publicación indica que preocupan «la calidad educativa y los obstáculos pedagógicos» que enfrentan en un «sistema de burbujas» que «no resolvió el problema de ofrecer a los estudiantes la mitad del tiempo necesario para la adquisición de saberes». Más aún cuando esas burbujas «deben discontinuarse».