Centros de estudiantes secundarios, terciarios y universitarios, gremios docentes, y cooperadoras marcharon con fuertes críticas.
Las críticas abarcaron desde la prohibición al lenguaje inclusivo, hasta el pésimo estado en que se encuentran los edificios, las pasantías obligatorias y el negocio de la comida de baja calidad y en mal estado.
Con la consigna «menos marketing, más educación«, este miércoles la comunidad educativa de la Ciudad de Buenos Aires se movilizó a la Legislatura porteña para rechazar la política en educación del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Además de reclamos salariales y contra los recortes presupuestarios, en la marcha se denunció la «emergencia edilicia» de las escuelas y la mala calidad de los alimentos en los comedores. También se rechazaron las pasantías obligatorias, la reforma del estatuto aprobada por la Legislatura y la prohibición del uso del lenguaje inclusivo en los colegios. «Estamos cansades de que el GCBA gestione para las cámaras mientras el día a día en las escuelas es cada vez peor», advirtieron los gremios docentes, centros de estudiantes de nivel secundario, terciario y universitario, y las asociaciones cooperadoras que marcharon en unidad.
Pasadas las 17 horas de este miércoles, la columna compuesta por los diferentes sectores educativos partió desde Ayacucho y Avenida Córdoba, frente a la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas, para dirigirse hacia la Legislatura. «En defensa de la educación pública», «marcho por los 29 profesorados» y «por infancias libres» decían algunas banderas y carteles de los centros de estudiantes que encabezaban la columna. «Somos muches les integrantes de la comunidad educativa que le pedimos a Larreta que pare con el marketing«, se escuchó al micrófono ya a las puertas de la Legislatura, en el cruce de Perú e Hipólito Yrigoyen.
Mariana Scayola, secretaria general de Ademys, fue la primera en tomar la palabra y apuntó contra los «años de desinversión y la baja de presupuesto que se repite año tras año«. Los manifestantes advirtieron que en los últimos quince años el presupuesto porteño para educación bajó diez puntos porcentuales. «¿Por qué bajan el presupuesto desde hace quince años? Porque odian que eduquemos, que luchemos y que incluyamos», señaló en este sentido Eduardo López, secretario gremial de UTE – Ctera.
«Salario igual a la canasta familiar«, «en defensa de nuestros derechos laborales y contra las reformas al Estatuto docente» y «mejores condiciones de infraestructura y educativas», fueron los reclamos principales que resonaron en los discursos de los referentes de los gremios porteños. «Les decimos a Larreta y a Soledad Acuña que esta comunidad educativa va a seguir en las calles enfrentando las políticas de ajuste«, concluyó Scayola.
Por su parte, Pablo Cesaroni, integrante de Cooperadoras en Movimiento, advirtió a Página/12 que en la Ciudad «hay emergencia edilicia. Sobre 950 establecimientos, 200 tienen problemas de infraestructura de distinto tipo: caída de techo, baños clausurados, filtraciones, instalaciones eléctricas que no funcionan, y hay más de 100 con problemas de calefacción«. Con la consigna “con frío no se puede estudiar”, por la mañana se realizó un «frazadazo» frente al Mariano Acosta en reclamo por mejoras en la calefacción de ese colegio.
«Miles y miles de estudiantes están estudiando en malas condiciones que ponen en riesgo su seguridad o que hacen que se suspendan días de clases en las escuelas», agregó Cesaroni, que destacó la «unidad en las calles» que los distintos sectores de la comunidad educativa mostraron este miércoles. Además de los gremios docentes y las cooperadoras, también marcharon diversos sectores estudiantiles nucleados en la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB), la Coordinadora de Estudiantes Terciarios (CET) y la secretaría general de la FUBA.
Uno de los puntos centrales de los reclamos de los y las estudiantes fue el modelo de pasantías que este año comenzó a aplicar el Gobierno porteño para el último año del secundario y que incluye polémicos programas como la inclusión del Centro de Monitoreo Urbano de la Policía de la Ciudad, en el que 150 chicos y chicas realizarán prácticas preprofesionales.
«Queremos discutir las pasantías y no rechazarlas, es súper importante que el nexo entre el mundo laboral y la secundaria exista, pero tiene que ser realmente acompañando nuestra experiencia y no atropellándola, que es lo que está sucediendo», alertó sobre este punto Amparo López, vocera del Centro de Estudiantes del Lenguas Vivas, en una conferencia de prensa realizada antes de la movilización. «La marcha, además de esto, reclama por la resolución de la prohibición del uso del lenguaje inclusivo y lo poco que está bajando la Educación Sexual Integral», agregó López.
Sofía Escobar, estudiante secundaria de 17 años, afirmó a este diario que, para ella, la prohibición del lenguaje inclusivo «invisibiliza las identidades no binarias y además seguramente se va a usar para perseguir a les docentes. Acuña ya dijo que va a haber sanciones y no podemos permitir que hagan eso con nuestres docentes». En un comunicado conjunto, la CEB y la CET señalaron que el GCBA «gestiona para las cámaras mientras el día a día en las escuelas es cada vez peor» y reclamaron mejoras presupuestarias para que haya «becas, infraestructura, conectividad y alimentación saludable».
Con el proceso licitatorio para el servicio de comedores escolares ya abierto, el pedido por la mejora en la calidad de los alimentos en los comedores escolares también estuvo presente en la marcha. «Reclamamos una mejora sustancial en la comida, tiene que ser comida saludable«, dijo Cesaroni en este sentido. Hace unas semanas se conoció que del proceso participan las mismas 19 empresas que están a cargo del servicio hace décadas y que acumulan denuncias por entregar alimentos escasos o de mala calidad.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar