17.09.2013. El ministro dijo que los alumnos que participan de la toma no están afectados por la reforma. Son el Normal 1 y el Mariano Acosta.
El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, afirmó esta mañana que los estudiantes del Normal 1 y el Mariano Acosta que desde ayer mantienen tomados esos colegios secundarios -en rechazo la aplicación de la reforma de la escuela media- “equivocan el camino”, ya que con esta medida “están atacando a la escuela pública”.
“Los estudiantes que están tomando son los estudiantes que no están siendo afectados por la reforma», aseguró el funcionario en declaraciones radiales. En este sentido, señaló que los alumnos «sostienen que estamos obligando a (implementar) cambios y no es cierto» ya que esta «fue la reforma más democrática que se hizo».
Según dijo, «es la comunicad educativa la que define» si implementa la reforma o no. Por ello, deslizó que los estudiantes están mal asesorados: «quizás alguien les informa mal para que lleguen a esta situación».
Los estudiantes iniciaron la toma de colegios ayer contra la aplicación de la reforma de la escuela media. Anoche había tres colegios tomados: el Normal 1 y el Mariano Acosta, pero la Federación de Estudiantes en Lucha (FEL) anunció que esta semana se sumarían otras como el Otto Krause y las dependientes de la UBA, el Carlos Pellegrini y el Nacional de Buenos Aires.
Eduardo López, al frente de los docentes porteños de UTE, afirmó: “El Ministerio de Educación de la Ciudad sacó una solicitada en la que decía que iba a aplicar la Nueva Escuela Secundaria de Calidad en 2015 y ahora la directora de Planeamiento, Mercedes Miguel, sacó una circular en la que dice que se va a poner en marcha en 2014”. Anoche, sin embargo, Bullrich aclaró que esa aplicación será “voluntaria”.
La preocupación de alumnos y docentes es la reducción de orientaciones, que hoy ascienden a más de 100, y de horas de materias clave como Historia. Ya hubo varias reuniones entre el gobierno porteño y diferentes comunidades educativas de la Ciudad, a partir del nuevo modelo que exige por resolución el Consejo Federal de Educación.
El ministro de Educación nacional, Alberto Sileoni, se sumó ayer a la polémica al afirmar en declaraciones radiales: “No queremos tomas, queremos que haya clases en todas las escuelas sin distinción, sean de la Ciudad o de cualquier otra provincia”. Su postura cambió con respecto al año pasado, cuando en plena reforma de las escuelas técnicas y con más de 50 escuelas tomadas en la Ciudad, el ministro rescataba aspectos positivos de las ocupaciones de esos colegios, en cuanto a la participación política de los estudiantes, y aseguraba que ese tipo de medidas “a veces son necesarias”.