Desde la Unión de Trabajadores de la Educación repudiamos el asesinato de Facundo Ferreira, un niño de 12 años, por parte de la Policía de Tucumán. Al mismo tiempo, expresamos nuestra profunda consternación ante la falta de una firme condena de las autoridades nacionales y provinciales a este hecho de violencia institucional que se cobró la vida de un niño. Los casos de “gatillo fácil” aumentan y se repiten a lo largo del país producto de la instalación por parte del Ministerio de Seguridad y la Presidencia de la Nación de la llamada “doctrina Chocobar”. No podemos dejar de señalar la responsabilidad gubernamental a través, no sólo de la impunidad, sino de la lisa y llana apología de actos criminales en la habilitación de fusilamientos por parte de las fuerzas policiales que toman como blanco a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad social y económica.
Lxs docentes estamos convencidxs de que el mejor lugar para nuestrxs pibxs es la escuela.
A continuación reproducimos la Carta de la abuela de Facundo publicada por La Garganta Poderosa.