Hoy, 18 de marzo, debía realizase la audiencia entre el Gobierno de la Ciudad y los sindicatos porteños UTE y ATE debido al congelamiento de las asignaciones familiares en el distrito. Oportuna y lógicamente, este encuentro en sede judicial se reprogramó para el 15 de abril por las medidas de prevención asociadas a la pandemia COVID-19 (coronavirus). Sin embargo, está entre las facultades del Poder Ejecutivo porteño decretar la actualización inmediata de esta parte del salario de los trabajadores y las trabajadoras estatales con hijos e hijas. Es más, la medida además de justa y necesaria, sería una excelente manera de hacer frente a la recesión económica que provoca la crisis sanitaria. Ese es el sentido de las medidas anunciadas a nivel nacional por el “gabinete económico-social” el día de ayer, que implican bonos precisamente a la Asignación Universal por Hijo y por embarazo, a las jubilaciones mínimas, y otros beneficios similares. En el caso de la AUH, el monto mensual actualizado para 2020 es de 2.746 pesos. Desde su implementación aumenta sistemáticamente todos los años. El salario familiar en la Ciudad de Buenos Aires para las empleadas y los empleados del Estado en cambio, se congeló en 2013 en 270 pesos, menos del 10 por ciento de lo que se paga en el plano nacional. La suma al estar congelada durante 8 años perdió su sentido distributivo para ayudar a quienes deben afrontar los gastos vinculados a sus hijos e hijas. También permanecen congeladas las asignaciones por hijo con discapacidad y la ayuda por escolaridad. Por todo esto reclamamos que, más allá del avance de la vía judicial, el Gobierno de Rodríguez Larreta asuma su responsabilidad y aumente inmediatamente las asignaciones por hijo e hija como parte de las medidas antirecesivas frente a las consecuencias económicas de la pandemia COVID-19.
Ejemplo