Aumentan los controles del Ministerio de Educación de la ciudad, lo que no aumenta son los alimentos ni las computadoras, ni la conectividad.
En el tercer operativo de distribución de alimentos, el Ministerio de Educación impulsa una encuesta que será tomada por lxs voluntarixs en las filas de las puertas de las escuelas para el retiro de la canasta nutritiva. El dispositivo que comenzará mañana tiene una clara intencionalidad controladora sobre la tarea pedagógica desarrollada por lxs docentes desde que se estableció la suspensión de clases.
Esto se suma a que en las últimas semanas a través de distintos medios como WhatsApp, Mail y audios de voz se le solicita a lxs docentes que realicen videos con guardapolvo, cambien el chip del teléfono para armar grupos WhatsApp, se comuniquen mediante distintos sistemas online, graben las comunicaciones. Por su parte, a los directivxs se les pide que llenen una y otra vez planillas excel, como si no estuvieran trabajando desde sus casas, y ahora lxs voluntarixs que tenían que colaborar con directivos y supervisores realizarán una encuesta de opinión con las familias que esperan la “canasta nutritiva”.
A medida que avanza la situación de aislamiento social, preventivo y obligatorio, lo que se puede apreciar en la Ciudad de Buenos Aires son las insuficientes computadoras y la falta de conectividad en los grandes conglomerados barriales. Necesitamos recursos no presiones y controles.
En reiteradas oportunidades hemos manifestado que debieran tomarse medidas extraordinarias por parte del Estado para garantizar la comunicación entre niñas, niños y jóvenes matriculados en la jurisdicción, tales como distribución de Netbooks, liberación de datos y conectividad para los estudiantes, para no profundizar la desigualdad. Pero lo único que aumenta exponencialmente son las presiones y controles.
La Unión de Trabajadores del Educación rechaza estos procedimientos por parte de las autoridades de la cartera educativa que producen permanente agobio y presiones de todo tipo a lxs trabajadorxs del educación que se encuentran garantizando la continuidad pedagógica.
Una vez más exigimos que el estado de la Ciudad garantice los recursos materiales para las clases virtuales e implemente la tarjeta alimentaria para evitar la circulación de personas y que se propague el virus.
Esta nueva modalidad de trabajo pedagógico que lleva la escuela a la casa de los estudiantes ha desafiado la creatividad de lxs trabajadorxs del educación que una vez más demuestran su firme convicción de garantizar derechos.