16.10.2013. Los gremialistas advirtieron que son víctimas de una «cacería de brujas». Uno de ellos tuvo que someterse a una rueda de reconocimiento. Conferencia de prensa en la puerta de Tribunales.
Por: Franco Mizrahi
No puede ser que siendo víctimas de una cacería de brujas ahora nos señalen con el dedo», se quejó Daniel Catalano, dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), quien ayer debió someterse a una rueda de reconocimiento en tribunales porque, paradojalmente, una agente de la Policía Metropolitana lo denunció por lesiones durante la brutal represión que esa fuerza de seguridad ejecutó en terrenos del Hospital de Salud Mental Borda, el 26 de abril pasado. A las 9:00, antes de presentarse en el juzgado, dirigentes de ATE realizaron una conferencia de prensa en las escalinatas del Palacio de Justicia para denunciar una persecución del macrismo y solidarizarse con su compañero.
El dirigente gremial de ATE-Capital fue denunciando en la justicia por una agente metropolitana –por temor a represalias, Catalano prefirió no dar a conocer su nombre– con la que forcejó durante la represión en terrenos del Borda, seis meses atrás, y ayer fue citado por la justicia. Aquel día, el dirigente de ATE fue uno de los más de 35 heridos que provocó la represión de la policía macrista: sufrió dos balazos de goma en la espalda.
«El juez debe resolver para dónde orienta la causa –explicó el dirigente gremial a Tiempo Argentino–. En el mismo expediente están acusados los funcionarios porteños encargados de desalojar y demoler un edificio público cuando no se podía; también está la policía que se victimiza; y los ocho detenidos que apresó la Metropolitana», afirmó.
Luciano Fernández, secretario gremial de ATE Capital, aseguró a este diario que en el expediente judicial «hay muchas imágenes» de los dirigentes gremiales, con nombres y datos. «No descartamos que aparezcan nuevas imputaciones. Nuestra organización es sistemáticamente perseguida por el macrismo», expresó quien también recibió un balazo de goma durante la represión en el neuropsiquiátrico.
Ante lo absurdo del planteo judicial, diferentes dirigentes ayer le brindaron apoyo a Catalano. Antes de ingresar al juzgado, el secretario de organización de ATE-capital estuvo acompañado por el legislador porteño del Frente para la Victoria, Francisco Nenna; la secretaria general de los trabajadores judiciales de la Ciudad, Vanesa Siley; y el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación, Eduardo López, entre otros. Nenna consideró «ridículo que la Policía Metropolitana pretenda invertir la carga de la prueba» y condenó que «los verdaderos responsables de la represión, (el jefe de la Policía Metropolitana) Horacio Giménez y (el ministro de Seguridad porteño) Guillermo Montenegro, no sean citados por la justicia».
En la misma línea, la legisladora por Buenos Aires para Todos, Laura García Tuñón, quien también acompañó ayer a Catalano, aseguró a este diario: «Es inaudito que después de semejante represión la justicia cite a Catalano y aún no haya citado a un solo agente de la Metropolitana.» «Yo describí a la fiscalía a los policías que nos tiraban con balas de goma y marcaban a quiénes golpear. Nunca me llamó nadie para hacer un reconocimiento», añadió. «En la represión del Borda hubo policías de la Metropolitana que estuvieron en la represión del Parque Indoamericano. Deberían haber estado inhabilitados», indicó Catalano.
Los trabajadores habían presentado un pedido de nulidad de la citación judicial a Catalano por considerarla «una persecución del macrismo contra los dirigentes sindicales», pero fue desestimada por el juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional 30, a cargo de Jorge Adolfo López. Según pudo saber este diario, la semana próxima, los miembros de ATE que sufrieron lesiones presentarán diversas querellas individuales.