Como trabajadores y trabajadoras de la niñez queremos repudiar la detención llevada a cabo por la Policía Federal Argentina a dos niños de 12 y 14 años que salían de la escuela, en el contexto de la marcha por los jubilados del día miércoles 12 del corriente mes.
En primera instancia denunciamos la ilegalidad de este procedimiento: mientras los niños salían de la escuela y se dirigían a sus hogares, fueron interceptados por agentes de la mencionada fuerza policial de manera violenta, fueron esposados con precintos y llevados detenidos, incomunicados por varias horas, y sin dar comunicación ni a sus familias ni a los organismos de protección de derechos competentes. Todo esto se encuentra comprobado y registrado en material fílmico.
No podemos dejar de vincular este accionar al proyecto de ley del gobierno que pretende bajar la edad de punibilidad a los 13 años, posibilitando que puedan ser privados de su libertad por plazos que se extienden hasta los 30 años, en establecimientos no especializados. Es decir, en cárceles de mayores. Si son capaces de hacer esto sin haber cambiado la ley, qué les espera a los niños, niñas y adolescentes si el marco normativo se modifica?
En segundo lugar, denunciamos la falta de cuidado por parte del programa Senderos seguros del GCBA, el cual se supone debe velar por la seguridad de los niños, niñas y adolescentes en su tránsito desde las escuelas hacia sus hogares. Nos preguntamos por qué, teniendo en cuenta el contexto de represión que estaba acaeciendo en las proximidades, no tomaron recaudos y generaron salidas alternativas para los chicos.
Por último, entendemos este procedimiento ilegal y vulneratorio de dos niños de 12 y 14 años como parte del proceso de desmantelamiento del sistema de protección de derechos que viene llevando adelante el gobierno nacional, desguazando a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, cerrando más de 15 programas, disminuyendo gravemente su presupuesto, desarticulando el Consejo Federal y despidiendo a más de 800 trabajadores y trabajadoras de todo el país desde que se inició la gestión.
HACEMOS RESPONSABLES A LAS MÁXIMAS AUTORIDADES DEL MINISTERIO DE CAPITAL HUMANO, SANDRA PETTOVELLO, AL SECRETARIO NACIONAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA, Y A LAS AUTORIDADES DE NIÑEZ DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES POR LOS HECHOS OCURRIDOS, Y POR CUALQUIER OTRO QUE PUDIERA SUCEDER A FUTURO.