16.03.2013. Mauricio Macri decretó el feriado para el turno mañana del martes, con el fin de facilitar la asistencia a la proyección en el Obelisco de la asunción del Pontífice. Críticas de los gremios y de legisladores.
El gobierno porteño autorizó asueto en el turno mañana del próximo martes para escuelas de gestión estatal y privada por la asunción como máxima autoridad de la Iglesia Católica de Jorge Bergoglio.
Según un escueto comunicado, «la Ciudad considera que la elección del Papa Francisco es uno de los acontecimientos más importantes que se han producido a lo largo de toda la historia argentina y que excede, largamente, el fenómeno religioso». También destacaron que «se han sumado a esta alegría todos los argentinos de buena voluntad en un arco que integran con igual fuerza y valores los católicos y los no católicos, los creyentes de cualquier credo o religión y los que no profesan ninguna».
La medida oficial promueve que «creyentes o no creyentes, religiosos o laicos se unan en una celebración compartida por la elección de este eminente argentino, nacido, criado y educado en nuestra ciudad».
Pero el asueto cosechó muchas críticas. El diputado porteño Francisco Nenna consideró que no se justifica, «más allá de la importancia histórica del hecho en sí. Además, es contradictorio porque el gobierno de Macri y el ministro Bullrich se quejan de la perdida de días de clases por reclamos docentes y ahora habilitan esto con este asueto.»
La legisladora Laura García Tuñón agregó: «Estoy convencida de que la mejor manera de homenajear este hecho histórico es con los chicos dentro de las escuelas. Este nombramiento inédito debería convertirse en una experiencia educativa para los estudiantes de la ciudad.»
La diputada Delia Bisutti opinó: «Es un hecho de suma importancia, pero no creo que amerite la suspensión de clase en un país laico como el nuestro. El hecho de dar asueto les quita la posibilidad a los chicos de discutir con sus compañeros y con sus maestros el tema en la clase.»
Manuel Gutiérrez, secretario de prensa de ADEMyS, opinó: «Entendemos que sea un evento histórico, pero es una exageración dar asueto, porque excede el carácter laico de la escuela. No podemos negar que se hable del tema, pero de ahí a suspender las clases, es una sobreactuación. Además, dando clases se podría dar una significación mayor.»
Eduardo López, secretario general de UTE-CTERA, también cuestionó la medida por considerar que atenta con la laicidad de la escuela pública estatal, que es un orgullo que tenemos en la Argentina desde 1884 con la Ley 1420. Soy católico y no se me ocurriría nunca avanzar sobre las libertades individuales. Tal vez podrían haber dictaminado que aquellos que quieran participar no se les ponga falta. Esto es ser más papita que el Papa, que dijo que no viajen todos.»