El gobierno porteño ya no se conforma con mantener congeladas las asignaciones familiares desde hace más de siete años, ahora también obstaculiza el cobro a los docentes y sobrecarga el trabajo de las conducciones y secretarías de escuelas.
La gestión de Rodríguez Larreta lanzó un reempadronamiento obligatorio para el cobro de las asignaciones familiares que implica la presentación de nueva documentación antes del mes de julio como condición para percibir los 270 pesos por hijo o hija. Desde hace años venimos reclamando la urgente recomposición de ese beneficio que ya perdió toda capacidad de compra frente a una inflación desatada que durante la gestión Cambiemos supera los 40 puntos anuales en promedio.
Del mismo modo que pone trabas burocráticas para que las familias presenten las solicitudes de becas para el comedor e intenta dejar sin comida a quienes no completen los trámites, ahora pretende sacarle el salario familiar a lxs trabajadorxs con hijxs a cargo a partir de absurdos obstáculos burocráticos. La medida muestra una vez más la insensibilidad del gobierno frente al deterioro del poder adquisitivo de nuestros salarios.
