¡Así NO!

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Ante la encuesta del Ministerio de Educación de la CABA para las escuelas primarias, los docentes expresamos nuestro rechazo:


Críticas a la Encuesta a Directores y Maestros

*Toma al director como un gerente responsable único y no como parte de un equipo de conducción.

*Posiciona al director como agente de control y cumplimiento, no fomentando la participación y discusión pedagógica, con libertad de acción y expresión.

*Toma al maestro en forma individual, sin analizar su trabajo como instancia colectiva, ni la relación con sus pares dentro de la institución.

*Hace eje en la formación y actualización como responsabilidad exclusiva de cada docente.

*No contempla la diversidad de opiniones.

*Posicionándose en lo técnico reduce la complejidad y particularidad de cada institución educativa.

*No indaga sobre las necesidades: capacitación, recursos, edilicias, puestos de trabajo, nuevos roles, organización del trabajo institucional de los docente, etc.

*El relevamiento solicitado no refleja el trabajo compartido o grupal ni de equipos para la consecución del PE. Predomina una mirada desde el rol individual.

*Limita las funciones de la cooperadora a 4 ejes y deja por fuera lo socio-comunitario, desconociendo el trabajo de ésta en la promoción de recursos para la vida diaria de la escuela. No cuestiona las razones de la participación de los padres desconociendo variables laborales, familiares, etc.

*No toma lo colectivo y la formación de equipos de trabajo sino que privilegia individualidades.

*En una escuela laica se evalúan la organización y participación con instituciones religiosas.

*Se solicitan datos que ya son relevados en otras instancias (presentismo, repetición, abandono. etc) y no se abre a cuestionar y analizar sus causas.

*No abre cuestionamientos a las condiciones de trabajo docente.

*No considera el tiempo de trabajo fuera del horario escolar.

*En cuanto al logro de los alumnos no toma en cuenta los contenidos de formación ética y ciudadana, de educación sexual integral y demás contenidos transversales.

* Desde los objetivos planteados de abordar las fortalezas y necesidades, como instrumento para recabar información es insuficiente al quedarse en la dimensión de las “percepciones”, cerrando y limitando los aportes verdaderos de los actores institucionales.

 

La evaluación docente impulsada por el ministro Bullrich

El planteo de la “evaluación docente” es un problema epistemológico, técnico y político.

El hecho de encarar la evaluación educativa poniendo en el centro el desempeño docente es un problema en sí mismo, y es una definición clara del paradigma desde el cual el macrismo va a operar con esta encuesta.

En primer lugar evaluar no es otra cosa que obtener información acerca de un objeto o de un proceso en nuestro caso la educación, que es un proceso colectivo, definido por las ciencias de la educación como un “proceso complejo”, complejo no es lo mismo que complicado, un fenómeno es complejo cuando intervienen un conjunto de variables que resultan difíciles de controlar al momento de obtener información.  

Esta evaluación que reduce la complejidad del proceso educativo a una única variable “el desempeño docente” se ubica en el paradigma de la simplificación. Esto demanda al menos de dos operaciones clásicas desde el paradigma técnico que son la disyunción y la reducción.

La disyunción

La disyunción es básicamente separar elementos que se encuentran fuertemente asociados.

Sabemos que están fuertemente asociadas las variables tales como condiciones sociales y rendimiento escolar o grado de educación alcanzado por los padres y rendimiento escolar, o grado de acceso al capital cultural y rendimiento escolar, o el grado de construcción colectiva del proyecto escolar con los resultados educativos, o las condiciones que ofrecen las escuelas en términos edilicios y materiales didácticos y los resultados educativos, también el grado de inversión y los resultados educativos y múltiples asociaciones de variables más entran en juego al momento de medir resultados educativos. En todas estas variables tiene fuerte incidencia el gobierno de la Ciudad.

El macrismo al evaluar a los docentes para medir calidad educativa, decide de manera arbitraria reducir toda esta complejidad de variables que intervienen a una única variable “los docentes”.

Y en esta estrategia desprende los resultados educativos del contexto. Anula los particularismos y de esta manera vuelve comparables situaciones que son incomparables en rigor científico.

La reducción

La segunda operación que se realiza desde una epistemología centrada en la simplificación es la reducción esto es, se reduce lo múltiple a lo único, en nuestro caso lo múltiple que serían los procesos pedagógicos que se desarrollan en las escuelas y en contextos heterogéneos que conforman el sistema educativo,   se van a reducir a una única unidad de análisis explicativa del conjunto que es el docente, considerado de manera individual, cuando todos sabemos que el trabajo docente es una actividad colectiva.

Nos preguntamos entonces, si los procesos de intervenciones simplificadoras mutilan los hechos o fenómenos que intentan explicar, más que producir comprensión, en consecuencia y tomando la evaluación docente macrista como ejemplo, cabe preguntarse, si lo que se busca no es rigor científico y tampoco comprensión de la realidad, ¿qué se busca entonces con esta evaluación docente?

Cada vez que surge un problema de gestión política en la ciudad, que desocultan la ineficiencia del gobierno del PRO, salen a la cacería de responsables externos dado que no se hacen cargo de nada, ni de los subtes, ni de la basura de la ciudad, ni de la mejora de los hospitales, ni de la seguridad y tampoco de las escuelas.

En el caso de la educación, el diseño de esta evaluación va en el mismo sentido, ocultar la inoperancia en función de los problemas educativos, el desgobierno de dos períodos consecutivos en donde no hay un solo resultado educativo para mostrar en la gestión de sus tres ministros Nadorowsky hoy procesado, Posse que no resistió más de 11 días a cargo de la cartera educativa y de Bullrich que está más cerca de irse que de sostener el rotundo fracaso de su gestión.

¿Es esta la necesidad de la evaluación docente?  

Encontrar un culpable, en este caso los docentes para de esta manera hacer lo que mejor hace este gobierno: evadir responsabilidades políticas y encontrar un supuesto responsable.

Analicemos algunas de las medidas Educativas que el macrismo intentó imponer:

  • Intentó una resolución que impedía que comuniquemos a los medios de comunicación las dificultades edilicias.
  • Intentó eliminar las instancias de reflexión pedagógicas.
  • Intentó quitar las becas a los estudiantes.
  • Intentó sostener a Narodowsky y no pudo,   quedó imputado en una causa de espionaje y se tuvo que ir. Continúa procesado por ello junto con el Jefe de Gobierno.
  • Intentó que confeccionáramos listas negras de estudiantes que defendían la escuela pública.
  • Intentó imponer, al vocero de la represión Abel Posse como ministro de Educación y le duró 11 días.
  • Intentó cerrar programas socioeducativos.
  • Intentó bajar la calidad de de los alimentos de los comedores escolares.
  • Intentó eliminar las juntas de clasificación docente
  • Intentó cerrar 143 grados y 78 cursos de secundaria.
  • Intentó echar a docentes por reclamar contra el cierre de grados
  • Diseñó una encuesta desde el Ministerio de Seguridad para estudiantes secundarios
  • Intentó instalar un 0-800 y denunciar en la policía a los estudiantes.
  • Se negó reiteradas veces a escuchar a estudiantes y docentes, ante reclamos por la reforma curricular. Finalmente la justicia lo obligó a dialogar.

Esta gestión no pudo garantizar efectividad total gracias a la resistencia de la comunidad educativa en su conjunto y de la organización sindical de los trabajadores de la educación.

Es por esta razón que el macrismo identificó claramente a su enemigo “los docentes”, diseñando castigos, centrados en la flexibilización y la precarización laboral, su clara intención es la destrucción del estatuto del docente.

Como comúnmente decimos en las escuelas los docentes, cuando una evaluación no está orientada a la obtención de información acerca de los procesos de enseñanza y de aprendizaje, el saquen una hoja… es más disciplinador que educativo.  

Creemos que lo que busca el macrismo con esta evaluación es el disciplinamiento y por detrás se encuentran los anhelos neoliberales no resueltos en la década de los 90, el salario atado a la capacitación, la destrucción de la carrera docente, la eliminación de los controles por parte de los docentes en las juntas de clasificación que garantizan la designación de cargos en forma trasparente, manejar la selección de los directores escolares, conformar escuelas charter, etc.

Para todo esto necesita doblegar nuestra voluntad de lucha y enfrentarnos a la comunidad educativa, es esta la verdadera intencionalidad de la encuesta docente, y es nuestro deber desocultarla y rechazarla, para que esta operación de la derecha neoliberal nos encuentre unidos y organizados en defensa de la educación pública.

Por eso decimos ¡así no!

 

La evaluación que queremos

Abordar la evaluación educativa para nosotros trabajadores de la Educación implica tener en cuenta los siguientes ejes:

  • Toda evaluación se inscribe en un proyecto pedagógico y social más amplio. Y el modo de comprenderla se relaciona con el modo de entender la problemática social, es decir la evaluación se relaciona con una mirada ideológica y política de la sociedad.
  • La mejora en la calidad social y educativa no depende únicamente de la actualización docente, también está fuertemente relacionada con las condiciones de trabajo.
  • La evaluación necesita conocer si se aprende o no, pero también ¿por qué? y ¿para qué? se aprende. Tiene que preguntarse por los sentidos.
  • La evaluación aunque la incluye, no puede restringirse a la medición de una supuesta calidad.
  • La evaluación supone reconocer la existencia de un referente (parámetro). Considerar ese parámetro como “universal” es ocultar su carácter histórico, no esencial, cultural e ideológico. El ocultamiento de su existencia es una de las principales operaciones que quita a la evaluación su carácter democrático.
  • La evaluación es una instancia democrática resultado de un proceso de construcción colectiva.
  • La evaluación debe ser participativa, permanente, formativa e institucional.

El problema de la definición de calidad educativa.

Pensar en la educación como derecho y no como un bien de cambio en el mercado laboral, implica pensar la educación en términos masivos o sea para todos y todas, pensar como meta la igualdad educativa, esto es contrario al pensamiento de calidad neoliberal que considera un valor a la competencia, a la igualdad como un disvalor, en tanto anula la competencia entre individuos,   el neoliberalismo opera midiendo calidad en el sector privado y bajo la premisa que la calidad no puede ser un producto masivo de la totalidad del sistema.

El problema del uso de la información obtenida.

  1. 1.Flexibilización laboral, tendiente a imponer las reglas del mercado en el campo educacional.
  2. 2.Reducción del gasto a través de la disminución de la planta docente Estatal y aumento del sector privado, la descentralización que implica la centrifugación de responsabilidades de las autoridades del ministerio a las locales regiones o distritos.
  3. 3.La solución a problemas generados en el marco de la aplicación de políticas neoliberales se encuentran en el limitado esquema de acción de las políticas macristas cuyo único objetivo es la reducción del gasto y la privatización del sistema.

 

 

Sigamos analizando

Recuperamos parte de un documento elaborado por la Secretaría de Educación de UTE, publicado en setiembre de 2011*, que nos da el marco para nuestras reflexiones.

Macri y Bullrich: La evaluación como eufemismo de la flexibilización salarial docente”

La evaluación educativa como flexibilización y disciplinamiento del salario docente.

Siempre que deseamos obtener información acerca de universos complejos como la educación se corre el riesgo de la reducción o sea tomar una parte por el todo. La evaluación que plantea el macrismo centrada en el desempeño docente es una reducción de la complejidad y por ende una distorsión de la realidad.

La evaluación de la calidad centrada en el desempeño docente no se justifica metodológicamente o sea que las ciencias de la educación ya han criticado fuertemente esta reducción y la invalidez de los resultados que se obtienen por este medio. Entonces ¿qué se busca?

Coherentemente con la matriz neoliberal y patronal, una vez más, se pretende responsabilizar a los individuos, tomando como excusa sus desempeños, para no hacerse cargo de la ausencia de políticas serias que generen mejor y mayor educación para todos y todas.

Caracterización y fundamentos de nuestra propuesta como trabajadores de la educación:

Entendemos a la evaluación como proceso sistemático de producción de conocimientos, cuyo sentido es aportar a la comprensión de la complejidad de las situaciones en las que se dan los procesos educativos. Su propósito central, es producir modificaciones que permitan mejorar las situaciones que se analizan, en los diferentes niveles en que se conforma el hecho educativo: aula, institución, sistema local o provincial, normativas y espacios nacionales. Aprendemos de la evaluación cuando la convertimos en actividad de conocimiento y en acto de aprendizaje el momento de la corrección…”  

Por qué es necesario evaluar?

Partimos del supuesto -que es también una opción teórica y política- que la escuela cumple en nuestras sociedades un papel fundamental en la constitución del lazo social: socializar mediante el conocimiento. Su trabajo es enseñar. Queremos saber si esta función se cumple o no.

Como aporta Gloria Edelstein “… esta opción exige procesos reflexivos permanentes confrontando diferentes perspectivas de análisis. Develar los conflictos y las contradicciones implicaría recuperar la faceta intelectual del trabajo docente y la centralidad de su quehacer” .

         “la evaluación no es ni puede ser un apéndice de la enseñanza y del aprendizaje. En la medida que un sujeto aprende, simultáneamente evalúa, discrimina, valora, critica, opina, razona, fundamenta, decide, enjuicia, opta…entre lo que considera tiene un valor en sí y aquello que carece de él. Esta actitud evaluadora, que se aprende, es parte del proceso educativo que, como tal, es continuamente formativo”( Alvarez Méndez, 1996)

Nuestros supuestos:

La evaluación es una opción teórica y política antes que un problema técnico. “La evaluación se inscribe en un proyecto pedagógico y social más amplio, y el modo de comprenderla se relaciona con el modo de entender la problemática social… Definir el para qué, qué, cómo y quiénes van a evaluar es una operación política en tanto que distribuye lugares de producción de saber y poder, y produce sentidos”

La evaluación como instancia democrática, resultado de un proceso de construcción colectivo. Para ello fue necesario generar espacios de participación que involucren a los distintos sujetos: docentes, alumnos y padres.

No se trata de elaborar un ranking o de despertar una competencia entre escuelas, docentes y alumnos, ni de promover un creciente alineamiento con políticas definidas sin participación ni consenso. Se trata de lograr instrumento de trabajo capaz de despertar compromiso mutuo entre escuela, gobierno y comunidad y a su vez de orientar el desarrollo de los aprendizajes socialmente valiosos….”

*Aportes para el debate para una buena educación en la Ciudad de Buenos Aires, pag 6 a 9, setiembre 2011. El cuadernillo completo se puede bajar de la web de UTE https://www.ute.org.ar/images/pdfs/apuntesevaluacion.pdf

 

 

¿Qué proponemos para la jornada del 25 de octubre?

Consideramos a la evaluación como momento de un proceso integral y sistemático donde todos los actores como colectivo deben estar implicados para tener insumos para la reflexión, reformulación, direccionamiento, validación del PE y sus prácticas educativas.

Desde esta perspectiva, ese día nos asumimos como partícipes activos hacia el interior de la escuela para aprovechar el análisis cuestionando y/ o aportando críticamente aquellos aspectos, ejes, temáticas, miradas que se encuentran veladas o ignoradas en los documentos e instrumentos.

Una vez más la escuela primaria y sus maestr@s son atacados por la gestión macrista.

Queremos una escuela participativa y democrática, en la que los docentes seamos protagonistas en la construcción de políticas educativas.


 

Algunas preguntas para el debate:

 

  • ¿Qué necesidades siguen sin resolverse? (En infraestructura, material didáctico, formación y actualización, etc.)
  • ¿Cómo generamos nuevos espacios de trabajo colectivo?
  • ¿Cómo modificamos nuestras condiciones de trabajo? (Nuevos cargos en las escuelas primarias, cobro por hora cátedra, horas institucionales para los curriculares, etc.)
  • ¿Cómo resolvemos la falta de docentes?
  • ¿Cómo pensamos nuestra vinculación con la comunidad?
  • ¿Qué acciones debería realizar el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para la concreción de nuestros reclamos?
  • Qué otras sugerencias propondríamos?



Los maestros no somos objetos de control, sino sujetos de una educación transformadora