Página 12 / 24.08.2015. Elsa Vincová, la directora del jardín desplazada por el gobierno porteño tras la muerte de un niño por una golpiza en la casa, recibió un llamado de Jorge Bergoglio.
Ayer Elsa Vincová, la directora desplazada por el Gobierno de la Ciudad del jardín de Flores al que asistía el nene que murió tras recibir una brutal golpiza por parte de su padrastro, recibió un llamado a su celular de un número desconocido. Tras atender, reconoció la voz del papa Francisco, quien le dijo estar rezando por las docentes sumariadas. “Hace quince días le escribí una carta al Papa porque me ofrecieron la posibilidad de que le fuera entregada, no me esperaba un llamado”, dijo emocionada.
“La experiencia de que te llame el Papa es muy movilizante, todavía estoy conmovida.” El domingo a la mañana la directora recibió un llamado a su celular y “del otro lado la voz inconfundible del papa Francisco preguntó por la señora Elsa Vincová. Enseguida empecé a temblar y a agarrarme de mi pareja repitiendo ‘es el Papa, es el Papa’”, relató a Página/12.
El sumo pontífice dijo que “leyó la carta y que está rezando por nosotras y se despidió pidiéndome que rece por él. Fue una conversación breve pero llena de emoción. Es la emoción como católica que confía en la palabra de Dios a través de él”, explicó Vincová.
En la carta, Vincová puso al tanto al Papa de la muerte de Agustín Marrero “de sólo cinco años, por una golpiza que recibiera en su hogar”. Además agregó que su muerte la “conmovió profundamente, ya que este pequeño concurría al jardín de infantes que con orgullo y responsabilidad he conducido durante estos últimos cinco años”, expresaba la mujer en el escrito.
Además, Vincová contó al Papa que nunca hubo situaciones que evidenciaran “una situación cuanto menos de sospecha de violencia familiar”. Y resaltó que la familia del nene “acompañó con certificados médicos y escritos de propia mano las justificaciones, que siempre acordaban con episodios de juego de niños, caídas que a esa edad los chicos suelen tener”.
“Sin embargo, las autoridades del Ministerio de Educación de la Ciudad de Bs. As., en forma apresurada, tomaron la decisión de realizar un sumario administrativo, con separación del cargo de la directora y la maestra de la sala, sin considerar que ambas llevamos años de inmaculada trayectoria, y máxime cuando el hecho ocurrido no los concierne de manera inmediata sino mediata”, aclaraba la comunicación.
En el cierre de la carta, Vincová solicitó a Francisco “una plegaria para que el alma de Agustín descanse en paz. Otra para que Alejandra (Bellini) y yo recibamos la fortaleza necesaria para transitar esta experiencia difícil con aceptación y humildad”. Y que “la paz vuelva a todos los padres, colegas, niños y niñas del Jardín de Infantes Nº 2 DE 12 que han sufrido con este episodio, ya que primero perdieron a un compañero, y luego a su maestra Alejandra”.
Vincová ejerce como directora en el Distrito Escolar 18, al tiempo que su antiguo lugar de trabajo “no tiene directora porque llamaron tres veces y mis compañeras no lo tomaron por solidaridad. Nosotras seguimos separadas del cargo e hicimos apelaciones, pero aún no recibimos respuestas”, explicó.
“Siempre fui una profesional eficiente y responsable, nunca en 32 años de experiencia tuve ningún problema… cuando lo tuve me golpeó así de fuerte, no creo que los docentes debamos abordar en soledad y responsabilizarnos por este tipo de situaciones”, reflexionó la directora.
La Unión de Trabajadores de la Educación expresó su reconocimiento a la acción del papa Francisco y recordó que “Elsa fue separada injustamente de su cargo junto a la docente Mónica Alejandra Bellini por el Gobierno de la Ciudad para determinar si la escuela actuó correctamente en relación al caso de violencia familiar que terminó con la muerte de Agustín”.
El secretario general de UTE, Eduardo López, celebró la solidaridad expresada por la máxima autoridad de la Iglesia Católica “con un reclamo que no es sólo de las maestras, sino de toda la comunidad educativa” y agregó que continuarán pidiendo “justicia para Agustín, que las maestras vuelvan a sus cargos, que no se castigue más a la comunidad educativa y para que el Estado proteja y promueva los derechos de la infancia con políticas activas y presupuesto público”.