El miércoles a la mañana el Instituto Superior de Educación Física F Dickens amaneció intrusado, violentado y vandalizado en uno de sus sectores: su gimnasio cubierto. Ese espacio, que se encuentra debajo de la autopista, fue el fruto de una larga lucha de la comunidad educativa.
El edificio del Dickens está dividido en dos partes y desde 2018 viene reclamando más seguridad para esa parte y nunca obtuvo alguna solución. Las autoridades, desde ese año fueron a ver el lugar, comprobando la falencia y la inseguridad a la que se ve expuesto el instituto, pero solamente lograron que comprobaran lo que ya sabíamos. La consecuencia obvia es este lamentable suceso que embarga a toda la comunidad educativa.
Ese se remodeló en el 2018 con una obra que se terminó en 2019. No se llegó a disfrutar lo suficiente porque la inversión que se hace en la escuela pública, es poca, de mala calidad y agregamos que no se cuida. La posibilidad de intrusar fácilmente, desnuda que además de lo que destruye con estos robos y lo que se daña la escuela, la mala calidad de la obra que explican también la inundación que sufrió el gimnasio.
Desde la UTE exigimos a las autoridades que inviertan en educación para evitar estos vandalismos y que resuelvan inmediatamente esta situación de destrozo.
Ejemplo