Tal como viene ocurriendo desde el inicio de la crisis sanitaria, el Gobierno de la Ciudad volvió a utilizar el mismo mecanismo marketinero a la hora de hablar de educación.
En su habitual conferencia de prensa, el ministro de Salud, Fernán Quirós, minimizó el impacto de la presencialidad en los edificios escolares en el aumento sostenido de casos de COVID de los últimas semanas que casi alcanza a los 1.000 diarios.
Soledad Acuña no se quedó atrás y sin consensuar ni convocar a ninguna instancia de diálogo dejó trascender en los medios de comunicación modificaciones en los protocolos vigentes que implican flexibilizaciones y nuevas aperturas a pesar de ser ellos mismos quienes reconocen más de 1.200 casos dentro de las escuelas entre docentes, auxiliares y estudiantes.
Desde el comienzo de esta situación extraordinaria que atraviesa al mundo venimos exigiendo sin respuestas a las autoridades porteñas mesas de trabajo interdisciplinarias donde poder resolver las diferentes problemáticas que hacen a garantizar el derecho social a la educación en la Ciudad. Una y otra vez, debimos recurrir a la justicia para poder poder acceder hasta la provisión de barbijos.
Tanto Larreta como sus ministros repiten el mecanismo de hacer anuncios mediáticos desconectados de la realidad, Así quedó demostrado el año pasado con las denuncias por falta de dispositivos y conectividad y también este año con el Mapa de Riesgo Escolar que dejó evidenciada la mentira del tan repetido “todos los chicos, todos los días, todas las horas”.
La misma suerte corre el Plan de Vacunación Docente, consensuado por el Consejo Federal de Educación, y que Quirós pretendió desconocer tras haber entregado las vacunas del personal de salud a las obras sociales y empresas de salud privadas.
Exigimos que el Gobierno de la Ciudad abandone su gira mediática y los anuncios marketineros y se siente a trabajar con la comunidad educativa para solucionar la innumerable cantidad de dificultades que atraviesa la implementación de la presencialidad que venimos denunciando.
Reclamamos también que se agilice la aplicación de la “totalidad” de las 33.000 vacunas que el Gobierno nacional destinó a la población docente, tal como manifestamos en la intimación que presentamos junto a la CTERA el lunes pasado.