Murió en su casa producto de coronavirus y en la obra social le recetaron corticoides.
“Era una maestra muy querida, muy comprometida con la educación», contó Irina Garbus de UTE. Ya son caso 30 los miembros de la comunidad educativa que murieron desde que Rodríguez Larreta retomó las clases presenciales.
Docentes y familias del Instituto Bernasconi hicieron un homenaje a Alejandra Maida, que murió por covid este fin de semana. La maestra tenía 53 años y estaba dando clases en tercer grado de la escuela 93, pese a lo que aún no había sido convocada para recibir la vacuna; desde el inicio de la segunda ola venía reclamando activamente junto a los gremios el pase de las clases a la virtualidad.
El Bernasconi permaneció cerrado por duelo durante la jornada, en la que las compañeras de trabajo de Maida organizaron un abrazo a la escuela. En la puerta del colegio fueron acompañadas por padres, alumnos y los gremios UTE, Ademys, Camyp y Sadop.
Junto al ingreso de Cátulo Castillo al 2700 hubo casi una cuadra de personas manifestando. “Es importante visibilizar qué está pasando en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, donde la covid se sigue cobrando víctimas”, señalaron en el acto. También remarcaron que la presencialidad no tiene buenos resultados, ya que sólo el 18 por ciento de los estudiantes está asistiendo a clases.
“Era una maestra muy querida, muy comprometida con la educación. El lunes pasado, cuando hicimos el paro contra la reapertura de las escuelas tras los 9 días de confinamiento, tuvo los primeros síntomas. Fue a atenderse en la obra social, donde le recetaron un corticoides pero no quedó internada; estaba en su casa cuando murió”, contó Irina Garbus, de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE).
El gobierno de la Ciudad argumenta que la circulación del virus dentro de las escuelas no es significativo, y el viernes anunció que ampliará las clases presenciales a los estudiantes del segundo ciclo del secundario. Desde los sindicatos advierten que el número de casos en la Ciudad de Buenos Aires sigue estando muy por encima del piso que el Consejo Federal de Educación considera razonable para tener clases presenciales, que es de 500 casos cada 100 habitantes. “En CABA seguimos por encima de los 900; por eso los gremios insistimos en exigir la suspensión de las clases presenciales”, explicó Garbus.
Andrea Bohus, delegada de Ademys, señaló que la muerte de Maida fue un golpe muy duro dentro del Bernasconi. “Las compañeras convocaron al abrazo porque necesitan poder hacer un duelo, despedirse”, señaló. Agregó que la maestra “era una persona muy empática, que estaba siempre presente, luchadora. En la última foto que tenemos de ella está con un cartel, reclamando clases virtuales para no enfermar. Nos duele especialmente que no haya tenido el seguimiento de la obra social que correspondía”.
En el abrazo, los gremios colgaron de las rejas del Bernasconi los nombres de los 30 trabajadores de la educación fallecidos por Covid en Caba desde que el gobierno porteño reabrió las escuelas, el 17 de febrero, anticipándose en dos semanas a la mayoría de los distritos.
Remarcaron también el tema de la vacunación. Aunque la Ciudad aceleró el envío de turnos a los docentes, todavía no están todos inmunizados. Según el registro de UTE fueron vacunados hasta ahora el 75 por ciento de los trabajadores del sector, y de ellos sólo el 14 por ciento recibió la dos dosis.