La conducción de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de la Ciudad de Buenos Aires determinó la continuidad del plan de lucha en rechazo de las clases presenciales. Este lunes, por lo tanto se cumple el séptimo paro consecutivo.
“Hay mínima presencialidad escolar y máxima solidaridad de la comunidad. El paro docente cumplido hoy sábado en el área socio-educativa completó la primera semana de lucha, que se nutrió con el apoyo incondicional de la sociedad, Y la huelga continuará el lunes”, indicaron la titular y secretaria de Prensa, Angélica Graciano y Paula Galigniana.
La organización ratificó los paros ante “la insistencia del Gobierno de la Ciudad de ignorar el decreto presidencial para detener la ola de contagios en el área metropolitana y los fallos judiciales que le indicaron cumplir la suspensión de la presencialidad”, afirmaron.
Un documento gremial añadió que el Ejecutivo porteño recurrió durante varios días a amenazas para obligar a estudiantes y docentes a exponerse al peligro de los contagios por la Covid-19, por lo que ratificó el paro del lunes en defensa de la salud y la vida.
“No obstante las presiones, los paros docentes fueron contundentes y mantuvieron la masiva adhesión durante toda la semana, a lo que se sumó la decisión de muchas familias de no enviar a sus hijos a la escuela, conscientes del peligro de los traslados y la circulación en una ciudad con más infectados y muertes diarias”, consignó el gremio.
El lunes próximo la UTE paralizará nuevamente las tareas, ante “la negativa de las autoridades a cumplir con el DNU del Gobierno nacional”, remarcó. “La UTE continuará resistiendo las presiones y maniobras judiciales con las que el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, procura tapar con marketing la realidad sanitaria y exponer a trabajadores, alumnos y familias al contagio y a la muerte”, denunció.
Mientras tanto, la asamblea de la Asociación de Docentes de Enseñanza Media y Superior (Ademys) -que también cumple una huelga general desde el lunes último- votó extender el paro por 48 horas, lunes y martes, mientras garantizan las clases virtuales.
El Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) también cumple el decreto presidencial y mantiene una estricta virtualidad, que se ratificó hasta el 30 de abril próximo.
En muchas escuelas las familias apoyan activamente el paro, no enviando a los chicos a las escuelas.
Por otro lado, los alumnos secundarios de escuelas como el Lenguitas han votado paro por tiempo indeterminado en defensa de la vida.