Un día como hoy, en 1952, falleció Evita, la abanderada de lxs humildes. Su legado y convicciones permanecen en nuestros corazones y nuestras luchas.
En 1919 nació en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, desde pequeña le gustaba lo artístico y decidió venir a la Ciudad a probar suerte. Consiguió un lugar en la Compañía de Teatro de Aire.
En 1944, conoció a Juan Domingo Perón y desde ese día su vida fue dedicada a mejorar la vida de la clase trabajadora, las mujeres y lxs desposeídxs. Fue central su rol en la adquisición de los derechos políticos de las mujeres argentinas. Eva fue una dirigenta comprometida en revertir la injusticia social y las desigualdades. Hoy más que nunca sus palabras recobran sentido, «cada uno debe empezar a dar de sí todo lo que pueda dar, y aún más. Solo así construiremos la Argentina que deseamos, no para nosotrxs, sino para los que vendrán después, para nuestrxs hijxs, para los argentinxs de mañana.”
Desde la Unión de Trabajadorxs de la Educación, reafirmamos nuestro compromiso para construir una Patria más libre, más justa y más soberana tal como Eva la soñaba.
¡Evita vive en el pueblo!