En una jornada histórica, la Cámara de Diputados rechazó ayer por amplio margen los vetos del gobierno de Javier Milei a las leyes de financiamiento universitario y de emergencia pediátrica del Hospital Garrahan. Esta decisión representa una contundente victoria para la movilización popular y la unidad de diversas organizaciones sociales, sindicales y políticas que se opusieron al ajuste.
Docentes, estudiantes, profesionales de la salud, trabajadores, jubilados y familiares marcharon en todo el país para expresar su rechazo a las políticas de desfinanciamiento que, según denuncian, golpean de lleno a la educación y la salud pública. La movilización fue clave para que el Congreso diera marcha atrás con las medidas que ponían en riesgo el funcionamiento de las universidades y hospitales más prestigiosos del país.
La sociedad dio un claro mensaje que ya no está dispuesta a resignar los derechos y logros conseguidos siendo la movilización popular la herramienta para influir en las decisiones políticas y defender el bienestar de la población frente a las políticas de ajuste.
La jornada demostró la fuerza de la unidad. Las tres centrales sindicales, junto a organizaciones sociales, de derechos humanos y universitarias, se unieron para resistir lo que califican como un modelo de «ajuste, hambre, saqueo y corrupción». El rechazo de los vetos en Diputados es visto como un primer paso y un estímulo para continuar la defensa de los derechos de todos los ciudadanos.