Por Adriana Meyer
“Es clave mantener el nivel de empleo porque, si no, los trabajadores vamos a perder la fuerza que ganamos en las paritarias. Sería un retroceso porque hay sectores empresarios que siguen soñando con una desocupación de dos dígitos, lo cual les garantiza mayores ganancias”, dijo a Página/12 Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Lo hizo al explicar que uno de los puntos de la agenda que quieren conversar mañana con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, es poner en funcionamiento una comisión de empleo, en el marco del Consejo del Salario, para el “monitoreo de la conflictividad laboral, las suspensiones y las pérdidas de puestos de trabajo”. La CTA convocó para la semana próxima a una movilización que podría ser levantada en caso de tener “respuestas concretas” en el encuentro con el funcionario.
Otro de los puntos esenciales que plantearán los dirigentes sindicales tiene que ver con la modificación de las escalas del Impuesto a las Ganancias. “Están desactualizadas desde 2001, si se modifica el impuesto tendría una progresividad dentro de la cuarta categoría que eliminaría la irritación. Pedimos atenuar el peso del impuesto de manera que, cuando se pasa de una escala a otra, exista una curva más suave”, explicó Yasky. Y agregó: “Se podría ampliar la base de los impuestos para que no se pierda un solo centavo y acercar recursos al Estado, además de pensar en la restitución de una parte de los aportes patronales, el gran regalo que les hizo (el ex ministro de Economía Domingo) Cavallo a los empresarios”. Para el dirigente de la CTA, también hay que dar “una discusión más integral sobre una reforma tributaria, ambas cosas van de la mano, y un impuesto progresivo de Ganancias, en ese marco, ganaría legitimidad”.
El jefe de Gabinete ya cuenta desde la semana pasada con el listado de asuntos que a la CTA le interesa debatir. “Vamos a pedir como medida excepcional la liquidación anticipada de la movilidad jubilatoria correspondiente al segundo semestre, porque el aumento en los alimentos más el zarpazo que los laboratorios impusieron con los medicamentos hace que los bolsillos de los jubilados se encuentren más flacos que nunca. Tiene que haber un paliativo para transitar estos meses, además, porque la movilidad jubilatoria que se anunció en marzo fue la más baja desde que existe esa ley. Hace falta un refuerzo”, precisó Yasky.
También pedirán al Gobierno una “discusión” sobre las asignaciones familiares, “porque hay una gran dispersión y disparidad entre las provincias y la Nación, entonces hay que unificar un parámetro nacional”.
Y otro de los asuntos que destacó el dirigente es “la necesidad de que el Gobierno convoque a organizaciones sociales, de los trabajadores y empresarias, además de ONG, para conformar un entramado, una alianza que permita transitar este momento de pulseada con los fondos buitre, abrir un espacio de participación porque no es una disputa sólo con el Gobierno, sino con pueblo argentino”.