Los galpones no son escuelas: La Comunidad del Polo Mugica sobre el fallo judicial que cuestiona la actuación del GCBA

Como venimos denunciando desde que, hace más de un año, demolieron los edificios del Polo Educativo Carlos Mugica y trasladaron a los más de 900 estudiantes que asisten a los tres niveles educativos a un complejo de aulas modulares y a un Galpón separados entre sí por veinte cuadras, los espacios provisorios dónde funcionan nuestras escuelas, no cumplen con los requisitos mínimos para acceder a una educación de calidad y que responda a las necesidades de nuestros estudiantes.

Desmembrada, desoída y con todo el aparato burocrático de una estado elitista en contra, nuestra comunidad, siguió luchando.

Durante este tiempo, se realizaron un sin fin de medidas de visibilización y denuncia. Pero, además como se trataba de un reclamo justo, las familias de nuestrxs estudiantes junto a las Abogadas de la Asociación “Nace un Derecho” se presentaron en la justicia. El trabajo minucioso y comprometido de profesionales que creen que la educación es un derecho y debe ser garantizado por el Estado para todxs, acompañó a las familias y les dió fuerza para seguir reclamando una escuela digna.

Finalmente, después de una apelación por parte del Gobierno porteño, la justicia falló en favor de nuestrxs pibxs. El fallo ratificó que las aulas modulares con paredes de cartón, que se inundan y en las que se suspenden las clases en reiteradas ocasiones, por precarias y deficientes instalaciones de luz y agua y el lugar sin patio, sin ventilación natural, con niveles de sonido intolerantes y con paredes que no resisten el uso cotidiano, entre otras cosas, no cumplen con los requisitos necesarios para funcionar como establecimientos educativos. Por eso, la Cámara dio lugar a todo lo peticionado en el Amparo judicial, presentado por los vecinos y las vecinas del barrio que mandan a sus hijos a las tres escuelas.

También accedió a nuestro pedido de ilegitimidad del proceder del Gobierno en cuanto a que demolió los establecimientos sin ajuste normativo y trasladó los establecimientos a un edificio sin cumplir, al día de la fecha, con la normativa pertinente. Asimismo, dio lugar y confirmó lo que veníamos denunciando en lo atinente a las normas de edificación, seguridad, plan de evacuación, incendios, garantizar las vacantes y transporte;  obligando al Gobierno de Rodríguez Larreta a pagar multas y ajustarse a derecho.

Como comunidad educativa,  reivindicamos el valor de las acciones colectivas y de la lucha y la organización popular como motor de la equidad social y, con este fallo como respaldo, seguimos afirmando: Los galpones no son escuelas.

Comunidad Educativa Carlos Mugica Villa 31 y 31 bis Retiro