Escuelas sin mordaza

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Docentes de los distritos 2 y 18 se pronuncian sobre el tratamiento del caso Maldonado en las escuelas.

A la declaración conjunta de Directores de Área y Supervisores Escolares, se suman los pronunciamientos de docentes y delegados de escuelas de los distritos 2 y 18. En los escritos colectivos lxs maestrxs sostienen las fundamentaciones curriculares y pedagógicas para tratar en las aulas temas emergentes de la realidad social desde la perspectiva de los Derechos Humanos.

 

 

A la Comunidad Educativa del Distrito 2° de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires:

Compartiendo lo expresado en la Declaración Conjunta de más de 120 Supervisores de https://ute.org.ar/declaracion-conjunta-de-supervisores-de-la-caba0/  de distintos niveles y modalidades educativas de la Ciudad de Buenos Aires, manifestamos nuestra preocupación por algo que nos parece un avance sobre la libertad de cátedra, derecho constitucional relacionado con la libertad de expresión explicitado en nuestra Carta Magna. Ello expresado en la puesta en marcha de un mecanismo de denuncias contra aquellos docentes que aborden el tema de la desaparición de Santiago Maldonado en las aulas.

Como docentes nos encontramos comprometidos con la democracia, y la vigencia irrestricta de la Constitución, en cuyo rango se encuentra la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas (Ley N° 24.556, sancionada el 13 de septiembre de 1995) que dice en su primer artículo que “Los Estados Partes se comprometen a: a) No practicar, no permitir, ni tolerar la desaparición forzada de personas, ni aun en estado de emergencia, excepción o suspensión de garantías individuales.”   https://www.oas.org/juridico/spanish/tratados/a-60.html

Por ello consideramos que el abordaje de los hechos de público conocimiento referido a la (caratulada así en la causa judicial que obra en el Juzgado Federal de Esquel) desaparición forzada del ciudadano argentino Santiago Maldonado,  es una de las tantas problemáticas sociales de alto impacto que penetran en las aulas de manera espontánea (siendo ésta de gran gravedad). Ante ellas los docentes debemos considerar, asentados en la ética profesional, y la solvencia conceptual, su tratamiento con seriedad y apertura, de manera tal que su abordaje permita desmontar falacias, y construir reflexiones fundadas. Asimismo, destacamos que la problematización de este tipo de emergentes sociales, están debidamente encuadrados en los lineamientos curriculares vigentes, que contemplan temas referidos a los DD.HH., convivencia responsable, normas de la democracia, y educación ciudadana.

También debemos subrayar nuestra labor como docentes recordando el punto 17 del Artículo 75 de nuestra Constitución Nacional, que dice: “Corresponde al Congreso: Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería Jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones.”.

Respecto a nuestras obligaciones legales agregamos que el Estatuto Docente vigente claramente ordena “a) sustentar y educar a los alumnos en los principios democráticos y en la forma de gobierno instituida en nuestra Constitución Nacional y en las leyes dictadas en su consecuencia, con absoluta prescindencia partidaria y religiosa.

Sabiéndonos como docentes capaces de cometer errores, encontrándonos abiertos sinceramente al diálogo con las familias que consideren que la forma de enseñanza de los contenidos democráticos que mencionamos arriba en estas circunstancias no fue la mejor, nos preguntamos junto a ustedes: ¿queremos una escuela apolítica que sólo tenga para decir silencio ante la desaparición por más de un mes de un compatriota (con indicios que hacen que la justicia caratule la causa de la misma como forzada, con presunta participación de miembros de una fuerza de seguridad en la misma)?, ¿no tenemos más que las denuncias anónimas y el silenciamiento como respuesta al interrogante de cómo convertir una situación desgraciada en la semilla de un vivir juntos en la escuela – democracia – donde nuestros niños aprendan a ser responsables, buenos, comprometidos?, ¿familias enfrentadas a docentes es la única forma de llevar estas diferencias?

Por lo anterior convocamos a toda la comunidad educativa a ver las acciones pedagógicas realizadas en un marco de respeto hacia las familias, buscando sólo la enseñanza en el marco de la Constitución Nacional y el imperativo ético de rechazar la desaparición forzada de toda persona (más allá de la existencia o no de delitos por parte de un particular, que deben ellos en caso de existir ser siempre penados no vulnerando las garantías mínimas que toda persona merece, en el marco de la justicia ordinaria). Con un profundo deseo de unión, justicia, paz, patriotismo, amor y cuidado entre nosotros, compartido sin duda en este momento por todos los argentinos.

Llamando a madres y padres que guarden cualquier duda respecto a lo expresado aquí a comunicarse directamente con nosotros, apostando al diálogo como herramienta de mejora y recordando que, como dice el Martín Fierro, y con cuyas palabras los saludamos,

No es para mal de ningunx, sino bien de todxs

Docentes delegadxs de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE)  del Distrito 2 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

 

Los Trabajadorxs de la Educación, Delegadxs del Distrito 18,  manifestamos nuestro repudio y preocupación al intento de censura y disciplinamiento a los docentes, que en el ejercicio de la libertad de cátedra, seleccionan temas de la actualidad para problematizar y hacer circular saberes de interés público relativos a la articulación de  la sociedad civil y el Estado, en forma absolutamente autónoma a la filiación partidaria.

No comprendemos el acto de interpelar, llamar la atención, presionar o disciplinar debido  a que no hay incumplimientos legales ni pedagógicos. Asimismo, no queremos interpretar que interviene en este caso alguna simpatía partidaria con el  gobierno de turno.

No nos explicamos cuál sería sino el motivo en suprimir, ocultar y desalojar de la discusión actual la búsqueda de una persona, con la que no hay relación con grupos clandestinos que practican ilícitos, sino que es el propio Estado en ejercicio de la violencia quien está interpelado por la opinión pública ante la desaparición de un ciudadano, que solidariamente se manifestó en apoyo a un grupo de la sociedad civil que reclamaba por sus derechos. Todo esto a plena luz del día y en democracia. Los docentes del Distrito 18 nos seguimos preguntando: ¿Dónde está Santiago Maldonado?

 

Cuerpo de Delegadxs UTE de Ed. Primaria D.E. 18.